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Me cabrea profundamente el telediario de Antena 3. Ya sea el de mediodía o el de por la noche, simepre acabo preguntándome que hago viéndolo. Hoy ha sido por una de las noticias chorras que suelen sacar. Susana Griso, la presentadora, con su mejor sonrisa, se embarca como visionaria del lenguaje y propone una nueva palabra: tecnosexual. A continuación, una noticia de unos dos minutos en la que se nos explica el dichoso término. Un tecnosexual es aquel hombre que trabaja mas tiempo fuera de la oficina, que va conectado a la misma mediante sus dispositivos electrónicos, y que además lleva una imagen impecable. Osea, el típico empleado de una consultora tecnológica. Lo confieso: yo he sido tecnosexual.

Después, leyendo las leyendas (valgan las redundancias), me doy cuenta de que todos son gerentes y currantes de Samsung, por lo que claramente la noticia ha sido vendida por una agencia. Una nueva forma de publicidad: colocar los anuncios como noticias, para que así ganen en credibilidad. No es la primera vez que lo veo: todos hemos soportado la efímera pero a todas luces injustificada campaña de publicidad de las Nancys rubias, que veían como su lanzamiento discográfico acaparaba las primeras páginas de cultura de algunos periódicos nacionales.

Pero lo de este telediario (y supongo que el de otros) es ya sonrojante. El otro dia, noticia de videojuegos culturales: como ejemplo, alguno parecido al Age of Empire, que casualmente regalaba el mundo ese fin de semana con su periódico. Ayer, una nueva atracción de Port Aventura. Y hoy esto.

Por no hablar de las cabeceras bélicas que preparan ante cualquier guerra, lo amenazante que resulta para mí oir esa música de entrada durante los ¡cinco minutos! que dura la lectura de titulares, o el continuo movimiento hacia adelante de algunas presentadoras del mismo, que parece que te están echando la bronca por no saberte la lección. Y lo peor para mi: las noticias deportivas, con ese señor (JJ Santos) hablando y utilizando continuamente el yo creo, a mi me parece o debería, o directamente haciendo publicidad de su programa nocturno de radio.