17 mayo 2005

El funcionario anodino

El 90% de mis compañeros de trabajo son funcionarios (en realidad, yo soy el 33,3% del personal no-funcionario de la empresa), lo que da una idea del nivel de estrés que se vive por aquí. Durante toda mi vida laboral (y he pasado ya por varios sitios), casi siempre he estado rodeado de funcionarios. Todo el mundo participa o ha participado alguna vez de los chistes sobre ellos, haciendo bromas a su horario o a su hora de desayuno. Yo también lo he hecho algunas veces, pero les había dado una oportunidad, sobre todo al comienzo. No me gusta dejarme llevar por las generalidades y tampoco creo que TODO se haga mal dentro del empleo público.

Lo único que, tras hablar mucho y con muchos de ellos sobre el tema, todos me dicen lo mismo: entras con grandes ideas de renovación, te esfuerzas por ser productivo y por cumplir con tus obligaciones... pero el ambiente te contegia. ¿Para qué esforzarse en terminar algo si no tienes necesidad? ¿Por qué intentar producir mas si no te lo exigen? ¿Para qué cambiar si cualquier cambio conlleva enfrentarse contra el muro de los que ya hacen algo de una determinada manera?

Yo, que acabé la carrera queriendo no ser funcionario (y criticando a todos los que lo querían ser), sigo pensando que este no es un trabajo para mí. A pesar de las numerosísimas ventajas (ayudas económicas, horarios, días compensados, vacaciones generosas...), me pueden mas los puntos negativos. No podría soportar que, a mis 27 añazos, supiera mi futuro laboral hasta el día de mi jubilación. Tampoco me gustaría convertirme en un ser pasivo (laboralmente hablando), estar varios años de mi vida estudiando sin saber si voy a sacar algo en claro o ser nombrado trabajador ineficaz por la mayoría de los ciudadanos.

Aunque también creo que tengo alma de sufridor, y hasta hace poco asumía que yo había venido a esta vida para currar, y que lo normal era aceptar que un trabajo normal era uno de 9 horas, mal pagado y con gran responsabilidad. Por eso intenté huir de todo aquello, darme el gustazo, por una vez en la vida, de estudiar por el mero placer de hacerlo, de dedicarme a algo que realmente me gustara. Y aunque NADIE me tome en serio, yo si que lo hago, y se que algún dia les daré en las narices a mucha gente (que seguro ya serán todos funcionarios) con algunos resultados (a pesar de que esté "en el límite" de edad para dedicarme al mundo del cine, como constantemente me dicen).

Perdonadme este último párrafo a lo "nunca volveré a pasar hambre", pero es que necesitaba reafirmar algunas de las decisiones tomadas.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

El trabajo... sin él no ganas dinero. Sin dinero alomejor no haces lo que quieres (en este caso estudiar cine). Si NO haces lo que quieres trabajas en lo que sea para ganar dinero. Si ganas dinero lo inviertes en tu ilusión (estudiar cine)... es algo cíclico. ¿He comentado que se necesita dinero?
Es que según que ilusiones son mas caras que otras.

Mambotaxi dijo...

Pues si. A veces me gustaría ser mucho mas simple y no tener ambiciones que cubrir. Pero en eso consiste esto, no?

eurocero dijo...

Di que sí, hay que hacer lo que a uno le apetece y huir de las responsabilidades impuestas. Y los funcionariados son condenas encubiertas.

Anónimo dijo...

Hombre eurocero! A mi parecer, sólo es una opinión, no se debe huir de estas responsabilidades hasta que te hayas forjado un nuevo camino estable. En lo que sea. Creo que ser funcionario aporta unos beneficios (de calidad de vida) que otros trabajos no gozan. Tranquilamente puedes olvidarte del trabajo e inmiscuirte en otros quehaceres mas gratificantes. Un ejemplo mas claro es el de mis tocayos, Oriol Grau, el Palomino del programa de Buenafuente ¿O es Fermí Fernandez?no me acuerdo bien de cual de ellos pero también del mismo programa. Hablo sin estar seguro al 100%. Este señor/es de mi ciudad era/n funcionarios que hacian teatro y cosas varias porque ese trabajo de funcionarios que tenían se lo permitían. Con eso quiero decir que se volcaron totalmente en una dirección una vez que la oportunidad fue clara y algo segura. Creo que el saber ser responsable con lo que se hace, aunque sea impuesto, te forja como persona y crea una confianza hacia los demás. En ese caso, en su antiguo trabajo. A lo mejor me equivoco y si es así espero que me hagáis entrar en razón.

Anónimo dijo...

por cierto, esos dos individuos que antes he comentado a lo mejor no son muy conocidos a nivel nacional pero aquí, en Catalunya cualquier aficionado a la televisión los conoce. Quizás el ejemplo no ha sido bueno.

Mambotaxi dijo...

Soap, no creo que sea compatible un funcionariado (que si, que por mucho que sea una jornada de 8 a 3, hay que estar diariamente a las 8 en el puesto de trabajo) con un trabajo que requiera una cierta movilidad. Es el caso del cine, y mas de la parte técnica.

Anónimo dijo...

Tienes razón, pero solamente lo he dicho desde el punto de vista comparativo con otras profesiones. Un compañero mio trabaja en horario comercial(hasta las 21h) y yo, que acabo a las 18.15h, todavía mes siento afortunado al poder emplear algo mas de tiempo.