12 agosto 2008

¡A Suecia!

A Estocolmo
Pues al final la cosa se fue cerrando y resulta que el 22 de Agosto nos vamos a Suecia para poner nuestra pica donde nos dejen. Lo que al principio comenzó con un "¿Y si nos vamos a Estocolmo? Se ha convertido en una realidad, y dentro de poco podremos pronunciar eso de... "¡A Estocolmo!", cual mujer al borde de un ataque de nervios. Espero que esta vez no haya terroristas chiítas de por medio.

El vuelo lo reservamos hace meses (abril, creo), lo que me hace preguntarme si no soy demasiado previsor para algunas cosas. La ruta la decidimos después (Estocolmo->Uppsala->Malmöe->Lund->Estocolmo), y los hoteles vinieron casi solos gracias a mis contactos en cierta agencia de viajes Criptanense (¡gracias, Javi!). El desconocimiento del terreno ha hecho que tenga mis dudas sobre el viaje que hemos organizado. Por un lado, creo que vamos a estar en Estocolmo muy pocos días (3) para todo lo que hay que ver. De eso me he dado cuenta esta semana cuando me he puesto a mirar las guías de la ciudad y he intentado recolectar todo lo que la gente me ha dicho que tengo que ver (¡gracias Susana y gracias mogkumo!). Y lo contrario: en Lund estaremos dos noches y tres días, cuando nos han dicho que en una tarde se ve todo bastante bien. Así que ese trayecto final lo dedicaremos a hacernos unos largos en la piscina climatizada del hotel, que para eso la hemos pagado.

Otro tema importante es el dinero: en todos los foros recomiendan que la cartera debe ir bastante llena de SEK's porque allí la vida es carisíma. No se si creérmelo del todo, pero la insistencia de todo el mundo me está haciendo sospechar. Eso, unido a que Suecia decidió no acogerse a la moneda europea (cuánto saben) y que el euro no es moneda habitual (eso no es Gibraltar), ha hecho que tengamos que cambiar e irnos con un dinerito curioso entre los pechos, que digo yo que los cafés no podremos pagarlos con tarjeta.

Lo de comer ya es otro cantar. Hace tiempo que en nuestros viajes decidimos que comer no es importante y que preferimos dedicar nuestro dinero a otras cosas, como beber o directamente pasar un día más en el sitio de destino. Eso y que el arenque no es mi comida favorita hará que sea lo menos recordado del viaje seguro. A ver si me equivoco y por una vez, en uno de mis viajes como en condiciones.

Y por último: ¿lo de coger un albergue situado sobre un barco con baño compartido ha sido una buena idea? Lo descubriremos pronto.

En fin, espero que mi mente cuadriculada de ingeniero encaje con la forma de ser de los habitantes del país más civilizado de Europa; y prometo en cuanto vuelva hacer una entrada sobre si mis miedos y preocupaciones se han cumplido o por el contrario todo ha sido maravilloso. Estoy casi seguro que será esto último...