04 abril 2010

Decese & Rebirth

Me aburrí de esto.
Ahora me gusta más esto.
Pero puede que algún día vuelva por aquí.

15 junio 2009

El doblaje español es una mierda

Llevo tanto tiempo viendo todo lo que que entra por mis ojos en versión original que me cuesta horrores hacer concesiones. No veo ficción televisiva extranjera en alguna televisión española desde hace años (¿Friends?). Cuando una película no es estrenada en VO, paso y me espero al DVD. Y no, no es una actitud snob ni gafapasta, aunque pudiera parecerlo. Cada uno es libre de elegir lo que quiere ver y cómo lo quiere ver. Sólo digo que yo paso de todo lo que no esté en VO siempre que pueda conseguirlo en VO. Y se que esta actitud, que pudiera parecer bastante elitista y poco popular (y que no me convierte en nada especial pues hay millones de personas que hacen lo mismo que yo y no lo van contando por ahí) hace que me pierda muchas cosas por el simple hecho de que cuando estrenan algo doblado y me digo "esperaré al DVD", el 80% de las veces se me olvida que quería verlo y me lo pierdo.

Es por ello que este fin de semaname vi Te quiero, tío -por una vez no es un problema de traducción: el título es así de chungo en su origen-, la última película de Paul Rudd (si, soy megafan de este hombre) a sabiendas de que no iban a estrenarla en VO pues no creo que el público objetivo busque precisamente eso en una peli como esta. Y el caso es que viéndola me di cuenta de una cosa: lo malos que son los dobladores de este pais de un tiempo a esta parte (y puedo asegurar que para dejar de ver películas dobladas he visto muchas películas dobladas porque no he tenido más remedio). Es verdad que siempre se ha sacado pecho en los medios y en las publicaciones cinematográficas alardeando de que los dobladores españoles eran de lo mejorcito que había en el mundo (recuerdo el caso de Los Simpsons, eternamente publicitado). Y no digo yo que eso no fuera cierto: la personalidad de muchos actores terminaba de dibujarse en tu cabeza gracias a la voz de Ramón Langa o los millones de anónimos a los que, nada más oirlo, asociabas con mil personajes. Yo especialmente recuerdo el tremendo trabajo de los dobladores de Friends, que hicieron que la serie (la cual he visto en parte en VO) ganara muchísimos enteros, siendo la voz de Mónica (fallecida hace un tiempo) mi favorita.

Esta sobrevaloración de los dobladores es posible en un país en el que la emisión en VO para el gran público es casi inexistente. No recuerdo, más allá del Cine Club de La 2 de hace unos años y algunas propuestas del canal Arte también en La 2 ninguna oportunidad de que el espectador pueda siquiera plantearse si prefiere el doblaje o no. Y es vergonzoso ver como, incluso en países del tercer mundo, la ficción se emite en versión original mientras que aquí todo tiene que pasar por el aro del doblaje. Y no solo eso, sino que encima hay verdaderos tiras y aflojas entre el gobierno catalán y el del Estado por doblar películas al catalán: que digo yo que oir a un granjero de Minesotta en castellano es lo suficientemente absurdo como para que encima tenga que orilo en catalán. No me cuadra. Y no entiendo porqué no hace nadie nada al respecto. Joder, que doblar una peli tiene que costar una pasta. Y ponerle un subtítulo, ¿cuanto?: ¿el sueldo de un traductor y el de un transcriptor?

Y todo esto viene a cuento de que en Te quiero, tío, los personajes están doblados con el culo. Jason Segel parece un hombre de 50 años cuando habla y el doblaje ha hecho que el personaje de Paul Rudd quede como un auténtico payaso ridículo cuando dice las chorradas que dice, seguramente propias de un doblaje que ha pretendido localizar todos y cada uno de los chistes y coletillas. Por no hablar de que hay voces que están a destiempo. Y yo salí del cine pensando en porqué tuve que ceder y ver una película que sabía no iba a ver en las condiciones correctas para que me gustara. Que aquí mucho rasgarnos las vestiduras exigiendo copias de calidad, pasando de screeners y fomentando la visión de las películas en las salas pero después me metes la voz de actores que lo más que han hecho ha sido doblar a Naruto.

Eso no quita que la película sea una cosita sin gracia que podía haber dado mucho más de si. Eso me pasa por esperar demasiado de este tipo de productos...

09 marzo 2009

El cine de colorín (II)

Sesión dos de esta fiebre por le cine de aventuras de colorín que me ha entrado. A ver si dura...

Hoy una doble con Stewart Granger. Para los que no lo conozcáis, el hombre fue el elegido para una serie de películas de aventuras en los 50, como prototipo de galán aventurero en una época en la que Errol Flyn no estaba ya para esos trotes. Como botón de muestra, dos películas que encajan perfectamente el molde aventuras-colorín: El Prisionero de Zenda y Scaramouche.

El prisionero de Zenda es un libro que todos los veranos estaba en la mesita de noche de la casa de campo donde veraneábamos. Es, junto a El hombre invisible, las dos novelas que logré evitar durante esos veranos de calor. La verdad es que prefería a Los Hollister, una serie de libros sobre una pandilla (una copia descarada de Los 5) que vistos ahora parecen bastante infumables pero que a mi me chiflaban. El caso es que empezaba El prisionero... cada 22 de junio y llegaba septiembre y volvía a abandonarlo con no más de 20 páginas leídas, para retomarlo al año siguiente con las hojas un poco más pegadas debido a la humedad que sufría la casa en invierno. Y así hasta hoy, en que he podido por fin enterarme de qué va la historia del dichoso prisionero. 

Sin ser nada del otro mundo ni redescubrir nada que otras películas de aventuras hayan hecho, la película de Richard Thorpe es una muy entretenida cinta donde hay amor, traición, ansias de poder, pistolas, luchas con espadas, amores imposibles, deberes ineludibles que cumplir, saltos, decorados de cartón piedra y vestuario de lujo. Y a mi, con la mitad de esas cosas ya me vale. Stewart Granger se revela como un hombre talludito, pero acorde con la edad del protagonista, quesin comerlo ni beberlo y debido al gran parecido con el rey de Ruritania (ejem...) se ve en la obligación de sustituirle en la toma de posesión ya que el verdadero rey ha caído bajo los efectos de un veneno que le dejará 48 horas dormido. Evidentemente la cosa se complicará y tanto el hermano del rey como su compinche (me encanta esta palabra) harán todo lo posible pordescubrir el engaño. 

A pesar de que es bastante improbable que nadie en el reino se diera cuenta del cambiazo (ni su propio hermano...), la cosa avanza de una manera muy interesante, con retos que se le van presentando al bueno de Granger que hacen que la cosa se complique cada vez más. La lucha final con James Mason es el clímax que la historia merecía y que deja en evidencia lo adecuado de Mason para el papel. Y aunque lucha a espada hay poca, se ve compensado por la historia de amor imposible, el tejemaneje de los aspirantes a reyes o la eterna diatriba entre lo que a uno le apetece hacer y lo que debe de hacer. Muy buena.

La segunda de hoy es Scaramouche (que en mi cabeza siempre ha estado confundida con Esquilache... algún día hablaré de cosas que en mi cabeza son lo mismo pero que después ya se ve lo que tiene que ver), también protagonizada por un Granger dispuesto a todo pero al que físicamente el cuerpo no acompañó. Lo peor que le puede pasar a un héroe es que éste parezca viejuno y torpe en sus movimientos (a no ser que estemos hablando de otra cosa), y Granger no creo que sea el más adecuado para las aventuras de Scaramouche. Así como en Zenda el tipo era perfecto, pues el personaje requería de cierta madurez física y mental, aquí la cosa  es mucho más física y ahí Granger queda un poco ridículo, como de galán trasnochado (léase Roger Moore haciendo de James Bond). Una vez superado eso (que yo no pude), la película es un folletín pero de los buenos: hermanos que no lo son, pero después sí y al final resulta que no, padrastros que revelan al verdadero padre que a su vez revela que no es el verdadero, enemigos de sangre aunque ellos no lo sepan, alter egos escondidos tras una máscara, persecuciones a caballo, historia de amor imposible y montones de escenas de lucha con florete. Si el componente lucha de espadas en Zenda era más bien anecdótico, en Scaramouche se convierte en el eje principal, en la forma de resolver todos los conflictos (y de estas escenas hay algunas que no están rodadas con demasiada maestría, como la final en el teatro). Y aunque la película es entretenida, hubo momentos en que me aburrí un poco. Cosa que no entiendo, porque casi todo ocurre al final y podían habernos dosificado un poco los acontecimientos a lo largo del metraje. Para más inri, como he dicho, a Granger le queda viejo el traje de espadachín, y su parteneaire Janet Leigh no puede actuar de una forma más clásica (léase cursi). 

Los aspectos técnicos merecen un capítulo aparte. Siento una curiosidad tremenda por saber porqué en el cine se hace una cosa como esta: tenemos los actores en un plano, en medio del campo. Hay planos generales en los que están todos (y son ellos, no dobles) y se ve claramente que estamos en un escenario natural. Acercamos el zoom un poco (sin llegar si quiera al plano americano) y ya tenemos croma. Joder, a mi me mola un montón el croma pero es que ¡¡¡canta demasiado!!! Y lo peor es que no veo la necesidad de hacerlo... si ya estás ahí con todo el mundo desplazado, ¿no sería mejor tirar tres planos más y  recurrir al croma que por muy barato que sea siempre va a ser más caro que diez metros de película? El otro aspecto técnico que me llamó la atención fue la bajada de fps en las escenas a caballo para hacer que parezca que todo va más rápido. Una vieja técnica usada en miles de películas mudas o de acción, pero que para esa época yo ya creía superadas. Dos detalles que no son más que anécdotas en una película que me ha gustado pero de la que esperaba algo más. Y se suponía que Scaramouche era la que me iba a gustar más y Zenda la que menos, y al final ha sido totalmente al revés. 

01 marzo 2009

El cine de colorín

Últimamente me ha dado por le cine de aventuras. Y gracias a mi consejero audiovisual, cuando me da por algo, puedo tener todo lo que quiero. Mi intención es verme de un tirón Robin de los Bosques, Camelot, El prisionero de Zenda, El Temible burlón, Ivanhoe, Scaramouche, El halcón y la flecha y todo lo que caiga en mis manos que sea capaz de mostrar una paleta de colores más grande que la del Paint. Para empezar elegí Las aventuras de Robin Hood porque era la que más cariño le tenía de pequeño. No se cómo ni cuando la vi, supongo que cuando las televisiones aun recurrían a ella en horario de tarde. Y yo lo flipaba. Ver esos colores, esos decorados de cartón piedra y ese doblaje al español que la mayoría de las veces eliminaba cualquier sonido ambiente (consecuencia de que antes la pista de sonido no viniera separada de la pista de voces, como ocurre desde hace años) era algo que me hipnotizaba, y que ha debido dejar su poso porque cualquier cosa que reúna esas tres características me despierta una irrefenable atracción.

El caso es que lo bueno de no tener memoria es que puedo ver las películas una y otra vez y sorprenderme con detalles (y líneas argumentales completas) que había olvidado. Y el otro día me sorprendí a mi mismo flipándolo con el primer encuentro entre Robin y el príncipe Juan, el momento en que se van uniendo a Robin los personajes que le acompañarán en la defensa del rey o el concurso de tiro con arco y huída de Robin.  Pero sobre todo con la sensación de que todo fluye con una facilidad pasmosa, que no hay género que me guste más que el cine de aventuras bien narrado y que no entiendo cómo aquellos que buscan la esencia de Indiana Jones no recurren directamente a los clásicos y dejan de esperar que Indy les decepcione una vez más.



Y después de semejante plato me apetecía ponerme con algo a lo que llevaba tiempo queriendo hincarle el diente: Robin & Marian. La película crepuescular del héroe, la que demostró que se puede envejecer a un personaje con dignidad (otra vez podríamos hablar de Indy y su oportunidad desaprovechada en su última aventura) y la que tiene uno de los finales más bonitos que he visto en mi vida. 

Robin & Marian gana muchísimos enteros por algo que no es mérito suyo: el verla después de haber visto Robin de los bosques. Si en la primera todo era juventud, lozanía y felicidad, en esta el paso del tiempo ha hecho sus estragos y nos encontramos a un héroe al que como años atrás, le vuelve a caer la responsabilidad de liderar un movimiento en contra de los abusos de poder. Sólo que esta vez ni el cuerpo responderá de igual manera ni Inglaterra y Sherwood son el mundo de fantasía que conocíamos. Me emocioné tremendamente al ver a Sean Connery intentando subir el muro del castillo para escapar y darse cuenta de que su cuerpo no le respondía, o ver como Robin tiene serias dudas de que deba ser él el que otra vez se enfrente a las injusticias del poder absoluto impuesto por el Rey. 

Decir que es una película crepuscular sobre un héroe que lo fue y que intenta volver a serlo es decir ya mucho. Eso ya sería suficiente para amarla. Pero lo más interesante de la película es ver cómo, a través de pequeños detalles (sin llegar a los niveles de Mel Brooks, eso si), el guionista (James Goldman) y el director (Richard Lester) nos humanizan al héroe que siempre nos han enseñado como perfecto: Robin, como todos pensábamos, debajo de sus ropas no lleva calzoncillos. Y a Robin, por supuesto, le pesa la espada como un quintal. Y en Sherwood se duerme en el suelo, con la cabeza apoyada sobre una piedra. No hay forma más sencilla y efectiva de transmitir lo que quieres expresar sin recurrir a largas parrafadas de guión.

Una película extrañamente bella, romántica (sin caer en la cursilería), con un puñado de escenas para enmarcar (el momento en que Marian se quita el hábito y se enseña como mujer, la huída del castillo tras rescatar a las monjas, la muerte del Rey en manos de Robin, la lucha de espadas final o por supuesto la escena final en el torreón y esa flecha marcando el lugar), unas interpretaciones perfectas y que te deja con ganas de que algún día, otra película te haga experimentar sensaciones parecidas. Yo voy a empezar a buscarla ya...

10 febrero 2009

Conectamos en directo

Oh my god... estaba comiendo y me he encontrado con ella: Ángela Rodicio ha vuelto. Tras su rocambolesca salida de TVE en la era Urdazi, creía que esta mujer se había metido a presentadora del tiempo en alguna televisión rusa de esas que te obligan a salir desnudo. Pero no, ahí ha estado agazapada y esperando el momento para volver. Supongo que en tiempos de ERE's y jubilaciones anticipadas a TVE le costará encontrar profesionales no ya que tengan valor de irse a Oriente Medio, sino que puedan hablar con conocimiento de causa de lo que allí pasa y porqué pasa lo que pasa. La Rodicio será más o menos simpática, se habrá comprado sus trapitos con cargo a la visa de RTVE (o no, que no lo se), pero de Oriente sabe un rato. Y gracias al cielo, no llega a los límites de prepotencia, desagradabilidad y mala presencia de Enrique Zimmerman, el corresponsal de A3 en Jerusalén que parece que ha ganado la plaza de por vida.

En esto de las corresponsalías está claro que TVE lleva la ventaja a todas las televisiones nacionales. Ahora mismo es la que más gente tiene desplazada a capitales mundiales, y es la única que no los humilla encargándole noticias del tipo "la moda llega a los rabinos" o "¿cuánto dinero que se recauda de recoger las monedas de todas las fuentes de Roma?". Si un corresponsal de TVE te cuenta algo es porque lo que te va a contar es consecuencia de un background y un análisis que te aleja un poquito más del pensamiento tópico que tienes sobre la zona. Y eso yo, lo agradezco. Porque hablamos de corresponsalías internacionales pero... ¿qué es eso de mandar a un tipo a la carretera de La Coruña para que me cuente el accidente de tráfico de turno? ¿es necesario desplazar a un tipo para eso? Eso, en T5, son expertos. Los madrugones que se deben de pegar los chavales para cubrir noticias absurdas o para simplemente decir si hoy, 20 de febrero, hace frío en Puerto Hurraco: "Está pasando y se lo estamos contando". Pues gracias, pero me lo creo aunque tu no estés ahí, la verdad.

De todos los corresponsales, hay dos que no soporto: el citado Zimmerman y el enviado de A3 a EEUU. Es increíblemente desagradable ver como controla los timmings creyendo que así consigue darle ínfulas de interes a su chascarrillo. Porque es que el 90% de las veces eso no son más que noticias de La Farola, y él las cuenta como si tuviera que autoconvencerse de que vivir en New York con todos los gastos pagados está justificadísimo.

Y de todos los corresponsales, hay dos que son mis favoritos. Uno es la recientemente jubilada Rosa María Calaf: grande entre las grandes, me cuenta un compañero de trabajo que está absolutamente flipada como persona. Vive en un caos absoluto y organiza fiestas donde quiera que va en las que no falta nunca un jamón de pata negra. Eran antológicos sus reportajes para Informe Semanal, demostrando que si le daban un poco más de sus 2 minutos de conexión podía hacer virguerías. Y mi otra favorita, y recogedora del testigo dejado por la Calaf es Rosa María Molló: de Nueva York ha pasado a llevar la corresponsalía de China y, aunque aun no la he visto en su nuevo destino, supongo que seguirá haciéndolo igual de bien que antes: presencia, saber hablar y contar todo lo que quiere contar en las conexiones en directo y sobre todo una elección de temas para sus reportajes la mar de interesantes.

Larga vida a Molló y a todos los corresponsales de TVE, y ERE fulminante para los corresponsales de A3 de Jerusalén, Nueva York y Roma. Podemos vivir sin vuestras chorradas.

10 noviembre 2008

Las ediciones especiales contra mi

En mi afán completista, esta semana he tirado de tarjeta y de rebusco en internet para hacerme con cosas que me faltaban de Goldfrapp. Soy un maldito perfeccionista para estas cosas y de dos o tres grupos tengo que tenerlo TODO (Fangoria, La Casa azul y estos pavos). Incluso sabiendo que muchas veces estoy pagando por algo que ya tengo (malditas reediciones) o por algo que no merece la pena. El caso es que esta semana me he hecho con un concierto en directo estupendísimo (Morning becomes eclectic), la sesión que el grupo grabó para iTunes y la edición especial de Seventh Tree.

El primero son 9 archivos que todos vosotros deberíais bajaros. Es un concierto breve pero precioso, a pesar de que Alison tenga un "resfriado de mierda", como ella dice. Incluso así son 7 canciones en directo y algún que otro divertido interludio. Y la calidad de audio es muy buena (no como ese .rar que circula por ahí con las versiones instrumentales de Seventh tree, al que algún listo le ha aplicado el filtro ese que elimina la voz para dejar sólo la música: sólo decir que no es una técnica que parezca estar muy avanzada, porque los resultados son nefastos). Una buena forma de empezar a conocerles.

Del itunes Sessions, poco que decir. No entiendo muy bien este concepto, ya que son 11 canciones con otras 13 que no son más que conversaciones y explicaciones sobre los diferentes temas que van intercalando Alison y Will. Hasta ahí bien, es un producto sólo para fans y se entiende que vamos a apreciar las parrafadas. Pero entre la voz susurrante de Alison y lo largos que son estos interludios, la cosa se hace eterna. Vale, con saltárselas o directamente borrarlas no hay problema. Pero el caso es que algunas interpretaciones son bastante sospechosas y otras son directamente remixes. O será que yo no entiendo el concepto itunes Session. O mejor: que no hay nada que entender y es una especie de recopilación comentada y elegida por el grupo. No pasen por caja como hice yo.

Y ya por último la edición especial, que es a la que más ganas le tenía. La caja de cristal viene con una funda y una nueva foto. Y el libreto también incluye otra (de tamaño 3x2 páginas de libreto), además de una nueva foto promocional. Nada más abrir el paquete, empezamos mal. El típico cartelito de "este disco es la rehostia y te lo digo yo que se de lo que hablo" está pegado sobre la caja de cartón que envuelve al cd. Ni plástico ni nada. Además, intentas quitarla y se viene el fondo. Así q e tengo que dejarla ahí para toda la vida. Otra cosa: el precio está regularmente elegido. 16 euros por un disco que ya tengo más un DVD (si, lo se). El disco de audio es exactamente igual (ni rastro de la ESTUPENDA versión coral de Hapinness ni de la versión de Not over yet de los Klaxons). Así que deposito todas mis esperanzas en el DVD. Y el caso es que, una vez visto, la cosa tampoco es para tanto.

El DVD abre con un concierto celebrado el 21 de junio (solsticio de verano: muy de Goldfrapp) de 5 canciones (Hapiness, You never know, Caravan girl, Monster Love y Little Bird, además de una versión instrumental de Clowns con escenas de los camerinos), 2 actuaciones de televisión bastante curradas y bonitas y los tres videos de los singles (A&E -que aún no entiendo pero que me parece bonito-, Caravan Girl -bastante simple- y Hapiness -muy muy muy bueno-). El problema está en que el concierto (lo que más me interesaba) es bastante normalito, con una estética bastante fea (intencionadamente fea), con cámaras de mano, saturación de colores, brillo exagerado que hace que lo que vemos en el escenario pueda ser o Alison Goldfrapp o un saco de harina y una selección de temas bastante regulera. Eso sí, es la misma actuación que pudimos ver en el Ola! Festival y me recuerda cosas muy bonitas.

Está claro que quejarse a estas alturas de que una edición especial es menos de lo que esperas es un poco de pardillos. Hace tiempo que todo el mundo debería de haber dejado de confiar en las discográficas y en las decisiones que estas toman, más movidas por relanzar las ventas de un determinado disco (que esperaban hubieran ido mucho mejor) que por aportar algo artísticamente que merezca la pena o que complemente/complete lo que ya había sido publicado. Pero sinceramente de ellos, esperaba mucho más.

27 octubre 2008

Superhéroes a pleno sol

Si estás leyendo esto, enhorabuena. Has aguantado mi par de meses de sequía. No te creas que esto va a ser un comeback espectacular: más bien se quedará en un intento de retomar una rutina que ya no tengo. Y no voy a dedicar tampoco muchas líneas a decir el porqué de este parón porque simplemente no hay razones para ello. Si usas un poco el buscador de la izquierda verás que no es la primera vez (de peores baches hemos salido).

Y como tampoco es que tenga muy claro por donde empezar, empezaré por cualquier parte. Por ejemplo por aquí: últimamente me ha dado por ver películas de superhéroes. No es que antes no las viera, pero es que me he puesto a mirar y de los cienes de gigas que me he ido descargando de un tiempo a esta parte, la mayoría son películas de gente con mallas. Creo que todo ha venido por la excitación que sentí al ver el segundo Batman de Nolan en pantalla grande. Fíjate tú, a mis años y emocionándome como cuando iba al cine y veía Pulp Fiction y después me compraba el guión, la banda sonora y el póster, para que a nadie le quedara duda alguna de que me había encantado.

El caso es que desde ese momento me he visto los dos primeros X-Men, los dos primeros Spidermans, el primer Batman-Nolan, Iron Man, me he comprado El caballero Oscuro de Frank Miller y me estoy leyendo Las asombrosas aventuras de Kavalier y Clay de Michael Chabon (guionista también de Spidey 2). Que por si no lo sabéis, también va de superhéroes y del nacimiento de los cómics de superhéroes. De entre todo lo que he visto, y así de abajo (lo que menos) hacia arriba (lo que más), yo diría que X-Men 2, Iron Man, Spiderman 1, el libro de Chabon, X-men 1, Spiderman 2, Batman Returns y The Dark knight (película). Más o menos así quedaría la lista, a falta de ver Spiderman 3 y de leerme El caballero Oscuro.

El párrafo anterior por supuesto carece de cualquier interés para alguien que hubiera visto las películas en su momento. Pero yo es que soy muy de ver los blockbusters cuando pasa un tiempo, cuando en mi cabeza todo lo externo que me incita a verla ha desaparecido. Prefiero bajarme mis 4,7 GB de película (yo no me bajo. avi's) y ver si merece la pena o no. Y ya después si eso paso por caja. Lo que sí que te debería importar es no haber visto la mejor película serie A con espíritu de B que he visto en muchísimo tiempo: La niebla. Si no la has visto, tienes que correr a por ella. Nada de tráilers, nada de hacer caso a todo lo malo ni lo bueno que te digan de ella: libérate de prejuicios y disfrútala como se merece. Hacía tiempo que no me emocionaba, pasaba miedo, sentía asco y alababa un final como el de esta película, uno de los más desasosegantes que he presenciado en mi vida de espectador. Y si señores: todo esto en un supuesto producto mainstream dirigido por el de Cadena Perpetua y escrito por Stephen King. Un milagro.

Y ya está, que para el comeback es suficiente.

03 septiembre 2008

Suecia finita

Ya de vuelta, no sabía muy bien si hacer una entrada sobre todo lo que he visto por allí o hacer una mini guía de viaje por si a alguien le apetece hacer la misma ruta. Al final creo que iré mezclando ambas cosas o haciendo lo que me de la gana, ya veré. Aviso que esto ha quedado muy largo...

El viaje de ida
En ave hasta Madrid y en avión (por supuesto) de Iberia hasta el aeropuerto de Arlanda en Estocolmo; debido a los sucesos de dos días antes, el piloto era perfectamente consciente de el miedo que tengo e iba anunciando todo lo que iba a pasar en cada momento, lo cual se agradeció. Una vez allí, el trayecto desde el aeropuerto hasta el centro de la ciudad se puede hacer en tren (unos 30 euros) en 20 minutos o en autobús, que sale por unos 12 euros (ida) y tarda 45 minutos. Elegimos autobús, porque sabíamos que había que empezar a recortar.

La ruta
La idea inicial era llegar a Estocolmo y pasar 3 días. Después, marcharnos un día a Uppsala (un poco más al norte), bajar hasta Malmö (4 horas en tren), pasar dos días más y continuar hacia Lund donde estaríamos otros dos días. Y por último regresar a Estocolmo desde donde salía el avión de vuelta. El primer fallo fue considerar alojarnos en Uppsala y Lund. Uppsala está a 42 minutos en tren de Estocolmo, por lo que es factible el viaje de ida y vuelta en el día. Lo mismo ocurre con Lund: una vez que estás en Malmö, el tren hacia Lund tarda 12 minutos, por lo que no hay porqué alojarse allí. Lo digo porque, en ambos casos (Uppsala y Lund), son ciudades bastante aburridas por la noche (entendamos noche todo aquello a partir de las 20.30h), así que no merece la pena pernoctar. En lugar de eso, el viaje ideal hubiera sido:
  • Llegar a Estocolmo y estar 5 días, uno de los cuales lo dejas para visitar Uppsala.
  • Bajar hasta Malmö y estar 4 días más, reservando uno de ellos para ir a Lund y otro (o quizás dos) para ir a Copenhague.
  • Salir desde el aeropuerto de Malmö de vuelta a España y no tener que volver a Estocolmo (4 horas en tren)
Porque esa es una de las cosas inesperadas que hicimos y donde acertamos de lleno: escaparnos un día a Dinamarca, que desde hace unos años está conectada a Suecia mediante el puente Oresund y que te permite montarte en un tren en Suecia y en 45 minutos aparecer en Dinamarca. Hay salidas de ese tren cada 20 minutos desde Malmö y Lund y el viaje cuesta unos 25 euros ida y vuelta, por lo que merece la pena.
De todas maneras, los billetes para moverte por Suecia en tren es interesante sacarlos antes de llegar. En la página de la compañía de trenes sueca se puede hacer con bastante antelación, y así te ahorras bastante dinero. De costarnos un viaje 30 euros comprado con antelación a pagar 90 euros por sacarlo en el momento hay un trecho, la verdad.

Las ciudades

  1. Estocolmo: absolutamente recomendable. Llegar a Estocolmo y aparecer en esa bahía rodeados de islas verdes con edificios señoriales es una sensación difícil de explicar. Allí todo es majestuoso y te empequeñece un poco. No quiero decir con eso que sea una ciudad elitista ni nada por el estilo, pero si que es verdad que al principio la magnitud de todo te abruma. Después vas conociéndola por partes y ves que es bastante más abarcable que otras grandes ciudades. Desde el barrio viejo (Gamla Stan) con sus cafeterías perfectamente situadas y ambientadas (y donde vimos las primeras mantas disponibles para que los clientes se abrigaran si tenían frío) hasta el centro comercial de la ciudad, la zona de Maria Torget con sus tiendas de diseño sueco, pasando por los paseos en barcos-taxi hasta otras islas o la visita al cementerio de Skogskyrkogården en nuestra infructuosa búsqueda de la tumba de Greta Garbo. Un sitio para disfrutar en verano y volver en invierno, pues Estocolmo nevada debe ser más espectacular incluso que verla soleada.

    En Estocolmo hay cantidades ingentes de tiendas de moda, H&M por todas partes (realmente agobiante, de veras), alguna que otra de discos (menos de las que hubiera querido) y sobre todo mucha tienda con tonterías. No hay que dejar de visitar el Petsounds (no por el precio de los discos, sino por su catálogo) y cualquiera de los DesignTorget disponibles (lo que se dice "tienda de tonterías" sueca a precios imposibles: aunque no compres, hay que verlos). No hay que irse de Estocolmo sin ver el Vasa Museum, hacer una ruta en barco por las islas, ir al museo al aire libre de Skansen sobre la vida sueca y comer muchísimos dulces, auténticas maravillas en las que los suecos no tienen rival.
    La estancia en Estocolmo no es especialmente cara. El hotel en que estuvimos era el StayAt Stockholm Solna: a dos paradas de metro del centro de la ciudad y muy tranquilo. Las habitaciones son mini apartamentos decorados de Ikea (por supuesto) con el desayunio incluído (importante: puede que sea tu comida más fuerte del día, así que no escatimes). El último día, por variar, nos alojamos en el albergue-barco Rygerfjord, una malísima idea. No vale ni como experiencia: habitaciones muy pequeñas, ventilación nula y muchísimo ruído durante la noche.

  2. Uppsala: Ciudad universitaria (con todo lo que eso conlleva) pero con un centro muy animado (eso sí, antes de las 20.30 de la noche: después, nada de nada). Tiene una zona universitaria bastante amplia... y poco más. Como visita está bien, pero pasar allí más de 12 horas no merece la pena. Eso sí, tiene una pequeña zona, al lado del río, en la que vivi uno de los atardeceres más bonitos de mi vida.

    Aquí empieza nuestra relación con los hoteles Scandic, que gustaban de obsequiarnos con un Nuevo Testamento en cada una de las habitaciones. En esta ciudad el hotel está bastante céntrico y es el mejor de los Scandic en los que hemos estado. A partir de ahí, todo fue a peor...No por ser una ciudad más pequeña los precios son menores: el café sigue costando cuatro euros, como en casi toda Suecia. 

  3. Malmö: es la segunda ciudad más grande e importante de Suecia, aunque su población es de alrededor 200.000 habitantes, lo que nos da una idea de lo que en Suecia entienden por ciudades grandes. Se trata de una ciudad marítima, por lo que eso significa puerto y playas. De lo primero, si eres fan del salmón y el arenque, estás de suerte. De lo segundo casi seguro que ni vas a poder disfrutar, porque el tiempo difícilmente te dejará poner un pie en la playa semidesnudo. Así que lo que queda es una ciudad mucho más urbana que Estocolmo, con más mezcolanza de gente y una sensación de que no hay mucho que ver.

    Una vez superada la impresión, en Malmö no hay que perderse el Turning Torso, (bastante espectacular desde abajo), apreciar el barrio exclusivo que le han montado a su alrededor (con lo que a mi me gustan unas paredes de cristal que permitan ver desde fuera), dar un paseo por el puerto y sus playas y paseo marítimo, ir al Teknikal Museet y meterte dentro de un submarino sueco para comprobar que tú no vales para eso, pasear por Lila Torg y tomarte un café olé en cualquiera de sus cafeterías o simplemente sentarte en un parque y ver pasar a gente. En esta ciudad es donde llegamos a tocar fondo con el tema de la comida: no por lo mala o buena que fuera, sino porque nos sentimos totalmente estafados en un sitio en concreto que aún no hemos olvidado. No hay que irse de la ciudad sin visitar la tienda de tonterías de rigor: en este caso, CoolStuff.

  4. Lund: La última de las ciudades inicialmente previstas es la ciudad más antigua de Suecia, y también cuenta con una población universitaria bastante elevada. Eso, unido a que a los tres días comenzaban las clases, hizo que toda Lund estuviera llena de universitarios disfrazados, en una especie de ritual para conocer gente que aquí en España sustituimos por lanzamiento de huevos o carreras desnudos por el Campus. La ciudad, pues normalita. Una catedral bonita por fuera y horrendérrima por dentro, con un inexplicable gusto por el dorado. Y como en toda Suecia, millones de tiendas (visita obligada: Lagerhaus), cafeterías y parques con lagos casi perfectos.


  5. Copenhague: Viaje relámpago e inesperado que nos proporcionó un fin de viaje espectacular. La ciudad impresiona casi al mismo nivel que Estocolmo, con sus canales y sus edificios impresionantes e impresionantemente uniformes, por lo que se convierte sin duda en un must-visit si viajas a Suecia, debido a la buena comunicación existente con Dinamarca. Si cualquier ciudad de Suecia era perfecta para ir de compras, Copenhague no se queda atrás y dispone de unos de las calles comerciales más grandes que yo haya visto en mi vida. Aquí sufrimos otro cambio de moneda, por lo que a estas alturas del viaje yo ya sacaba la visa con una alegría supina, y pagaba lo que me dijeran.

    Y como teníamos tan poco tiempo, decidimos hacer el paseo en barca para recorrer la ciudad desde el mar, lo cual fue una buenísima idea porque si no no hubiéramos podido abarcarlo todo. Ahí es donde vimos a la famosa Sirenita y nos enteramos de su decepcionante historia. Mito caído. Ah, y es la primera ciudad del mundo que visito con canales que tienen el agua transparente. 
El viaje de vuelta
Llegada al aeropuerto de Aralanda en bus y espera hasta embarcar. Esta vez el capitán era bastante soso y no abrió la boca en todo el viaje. Sin incidencias hasta llegar a Madrid, donde el metro, sus obras y cambios de estaciones hicieron que, con dos horas de margen, casi llegaramos tarde a coger el Ave en Atocha. Todo para nada, porque en la estación no había tensión en las vías y llegamos a nuestro destino exhaustos, a las 2 de la mañana, 1 hora y media tarde pero con el dinero de Renfe reembolsado, eso sí.

A destacar

  • Los precios en Suecia son un imposible. No hay diferencias entre ciudades más grandes o pequeñas, todo es un despropósito. Después cuando miras un ticket te das cuenta de porqué: los impuestos suponen un 25% del total, por lo que si un café te cuesta 4 euros, 1 se los lleva el Estado. De todas formas es algo que tienes que tener previsto porque allí las coronas vuelan, literalmente. Recomendable llevar una cantidad en Coronas suecas y el resto tirar de tarjeta.
  • Los horarios: acostumbrarse es un poco difícil. Tanto al comercial (10 o 11 a 17 o 18) como al de comidas. al final llegó un momento en que después de comer nos preguntábamos si habíamos comido, merendado o cenado. Se desayuna a eso de las 7:30, se come a las 11 y se cena a las 6. Lo que hace que mientras paseas, no pares de ver a gente comiendo en los bares: unos desayunan, otros comen y otros simplemente pican algo. Lo que hace que tú te pongas a ello y entre cafés, tartas, sandwichs, comida rápida, perritos o comidas de verdad, tengas la sensación de que allí no se hace otra cosa que comer.
  • Los suecos son rubios, eso ya lo sabíamos. Lo que no sabíamos es que algunos eran de tinte, que se notaba tela. Cuando llegas te impresiona un poco tanto ojo azul y tanto pelo casi albino. A los dos días ya nada te sorprende. Aunque es verdad que había mucho sueco/sueca espectacular pero muy poco maduro/madura medianamente aceptable, por lo que me voy con la idea de que envejecen bastante mal. Y el inglés, algo que al principio hablas con timidez, acabas creyendo incluso que podrías sobrevivir en un país extranjero ya que poco a poco vas perdiendo la vergüenza. Más que nada porque si no, no puedes hacer nada...
  • La comida basura. Cantidades ingentes de sitios de comida rápida. Bestial. Te permite poder ahorrar un poco en el viaje, aunque a los 4 días ya estás hasta el jato de tanta rapidez. Comer bien en Suecia es caro pero no impracticable. El problema es que lo que ellos llaman comer bien es comer, a lo mejor, un sandwich de pan con semillas de amapola y cantidad de verdura y jamón ahumado dentro junto a un refresco. Y por eso, 30 euros, pues no.
  • Los trayectos entre ciudades me han permitido ver que vivo en un pais desértico. Es impresionante la cantidad de verde que ves donde quiera que mires, tanto en las ciudades como en los viajes entre las mismas. Paisajes idílicos formados por una casa de madera roja, techo negro y 200 metros de hierba alrededor y lagos por doquier. Yo ya he decidido donde voy a jubilarme.
  • Y lo que más me dolió: en general, muy poca reivindicación de Abba. Un cartelito a la llegada al aeropuerto de Estocolmo y una mini sección en el museo de la música, bastante prescindible por cierto.

12 agosto 2008

¡A Suecia!

A Estocolmo
Pues al final la cosa se fue cerrando y resulta que el 22 de Agosto nos vamos a Suecia para poner nuestra pica donde nos dejen. Lo que al principio comenzó con un "¿Y si nos vamos a Estocolmo? Se ha convertido en una realidad, y dentro de poco podremos pronunciar eso de... "¡A Estocolmo!", cual mujer al borde de un ataque de nervios. Espero que esta vez no haya terroristas chiítas de por medio.

El vuelo lo reservamos hace meses (abril, creo), lo que me hace preguntarme si no soy demasiado previsor para algunas cosas. La ruta la decidimos después (Estocolmo->Uppsala->Malmöe->Lund->Estocolmo), y los hoteles vinieron casi solos gracias a mis contactos en cierta agencia de viajes Criptanense (¡gracias, Javi!). El desconocimiento del terreno ha hecho que tenga mis dudas sobre el viaje que hemos organizado. Por un lado, creo que vamos a estar en Estocolmo muy pocos días (3) para todo lo que hay que ver. De eso me he dado cuenta esta semana cuando me he puesto a mirar las guías de la ciudad y he intentado recolectar todo lo que la gente me ha dicho que tengo que ver (¡gracias Susana y gracias mogkumo!). Y lo contrario: en Lund estaremos dos noches y tres días, cuando nos han dicho que en una tarde se ve todo bastante bien. Así que ese trayecto final lo dedicaremos a hacernos unos largos en la piscina climatizada del hotel, que para eso la hemos pagado.

Otro tema importante es el dinero: en todos los foros recomiendan que la cartera debe ir bastante llena de SEK's porque allí la vida es carisíma. No se si creérmelo del todo, pero la insistencia de todo el mundo me está haciendo sospechar. Eso, unido a que Suecia decidió no acogerse a la moneda europea (cuánto saben) y que el euro no es moneda habitual (eso no es Gibraltar), ha hecho que tengamos que cambiar e irnos con un dinerito curioso entre los pechos, que digo yo que los cafés no podremos pagarlos con tarjeta.

Lo de comer ya es otro cantar. Hace tiempo que en nuestros viajes decidimos que comer no es importante y que preferimos dedicar nuestro dinero a otras cosas, como beber o directamente pasar un día más en el sitio de destino. Eso y que el arenque no es mi comida favorita hará que sea lo menos recordado del viaje seguro. A ver si me equivoco y por una vez, en uno de mis viajes como en condiciones.

Y por último: ¿lo de coger un albergue situado sobre un barco con baño compartido ha sido una buena idea? Lo descubriremos pronto.

En fin, espero que mi mente cuadriculada de ingeniero encaje con la forma de ser de los habitantes del país más civilizado de Europa; y prometo en cuanto vuelva hacer una entrada sobre si mis miedos y preocupaciones se han cumplido o por el contrario todo ha sido maravilloso. Estoy casi seguro que será esto último...

29 junio 2008

La comunidad (4º parte)

Hace tiempo que no hablo sobre mi comunidad y los cambios que han afectado a la misma en este tiempo. La última vez fue para comentar la famosa reunión de vecinos, de la cual salieron algunas propuestas... que ninguna ha sido llevado a cabo. Bueno, la vecina argentina ha abandonado el barco y estoy seguro que algún que otro vecino estará frotándose las manos por no tener que aguantarla. Al final, sus sospechas de que en esa casa se tramaba algo no se han confirmado: sólo hemos podido cerciorarnos que, en 40 metros cuadrados vivían 4 personas y 4 animales, dos perros y dos gatos. Así que el cambio de domicilio creo que es más debido a lo segundo que a que formaran parte de algún grupo terrorista chiíta. El caso es que el piso está vacío y en breve asistiremos a la entrada de un nuevo concursante-vecino del que daré cuenta en su momento.

Pero la verdadera razón de esta entrada es hablar de la iglesia evangélica que está instalada en el local comercial del edificio. Disponen de la mejor zona del edificio para después sólo venir los domingos a echar un cantecito. Está claro que las pensiones de las juventudes cristianas no dan para pagar el alquiler y en su momento tuvieron que compartir gastos con la comunidad china (raza cruel) del barrio. El caso es que los domingos por la mañana les toca a los hispanocristianos y por la tarde a los chinocristianos. Y aunque normalmente por la mañana es paz y quietud, esta mañana le han dado bien al cante y me he visto obligado a contrarrestarlos con música pop, en una lucha en la que creo he salido ganando: el Like a Virgin nunca sonó más apropiado. Los chinos son otra cosa. Con ellos me siento indefenso, no tengo armas. Ellos atacan con cánticos, niños gritando en el patio y discursos que ríete tú de Mao Tse Tung. Me es difícil después verlos en la tiendadechino sabiendo que me han jodido la siesta domingo a domingo desde hace un año (por cierto, hoy al ir a los chinos he visto una nueva empleada que tenía unas extrañas marcas en su cuello: esto puede abrir una vía para nuevas entradas). Todo esto aderezado con 45 grados de temperatura hacen que el efecto adquiera dimensiones estratosféricas.

En otro orden de cosas, parece que la convivencia con los vecinos del edificio parece que va mejorando. Difícilmente podía empeorar, porque en mi vida he visto menos relación con nadie que la nuestra. He conseguido saludos y alguna conversación con la vecina de arriba y su marido no-oigo-la-tele-ponla-más-fuerte. Y la chica del rellano parece que tiene lengua, cosa que dudábamos cuando llegamos. Pero nada que ver con mi antiguo edificio, el cual sigo frecuentando de vez en cuando y me permite saber que: la macarena (recuerden: sus borracheras hacen que se mueva como la Virgen de La Macarena) ha dejado de teñirse el pelo y ahora pasea sus canas por el barrio, haciendo que su aspecto sea aún más inquietante y que parezca que viene de echarse una siesta con Teréle Pávez. El del garaje de abajo sigue con su negocio, a pesar de que alguien ha osado en abrir un lavadero de coches similar cerca del barrio, y ha tenido el valor de poner un cartel que lo anuncia cerca del suyo. cartel que alguien (o él) se ha encargado de mutilar en 0,2seg. Y el heterogay del edificio de enfrente ha decidido que el Cd de Eurovisión 2002 estaba lo suficientemente oído en el barrio como para cambiarlo por el del 2005, por lo que sus fiestas speedo-piscinatoy tomarán ahora otro cariz. Y el viejo R. ha dejado la bebida. Y si él ha podido, cualquier cosa es posible.


Otras comunidades:
>> La comunidad I: la china sustituida.
>> La comunidad II: este es mi barrio
>> La comunidad III: reunión de vecinos happy hour

04 junio 2008

El rey del baile

Esta no es una entrada sobre un concierto, ni una crítica a un disco determinado. Es una forma de expresar las buenas sensaciones que tuve en el concierto de Richard Hawley el sábado en Territorios. Supongo que el no conocer ninguna de sus canciones hizo que me pasara por el concierto sin ninguna expectativa, y aunque al principio todo me sonaba igual, poco a poco me fui metiendo y empezando a disfrutar.

Fue más o menos a la mitad del concierto cuando empecé a sentirme como si estuviera en la fiesta de graduación del curso del 67 y fuera a ser elegido rey del baile: canciones como Valentine, Tonight the streets are ours, la aparición de una leve lluvia durante el concierto o las perfectas y atronadoras (y no descontroladas) guitarras hicieron que consiguiera evadirme y, durante algunos minutos, relajarme y disfrutar. Y que alguien consiga eso en mi es un mérito increíble.

Experiencia que se hace aún más maravillosa al oir ahora sus canciones, en frío, y darme cuenta que no me provocan lo mismo. Que el momento hizo lo suyo y que difícilmente se podrá repetir. Supongo que eso es todo lo que se le puede pedir a un concierto...

>>MySpace de Richard Hawley

02 junio 2008

Paliza

Últimamente no paro de fijarme en toda la gente que veo en mi camino al trabajo. Entre otras cosas porque no sería la primera vez que por ir despistado, alguien me pegara. Sí, lo confieso: me han agredido un par de veces en la calle. Y siempre la misma mujer.

Quizás sea lo más vergonzoso que me ha pasado hace mucho tiempo. Y más vergüenza siento aún porque la agresión se produce en público. No quiero decir que la tía me pegue una paliza cada vez que me ve, pero sí que me ha dado sendos empujones que han hecho que casi acabe con mis huesos en el suelo. En mi defensa tengo que decir que, debido a mi costumbre de ir con el ipod a toda leche por la calle, no suelo oir los gritos que preceden a sus agresiones, por lo que cuando me doy cuenta ya la tengo encima con las manos en alto. Y para mí, casi que me duele más que la gente vea cómo me pegan en la calle que el hecho de que me peguen.

El caso es que además de esas dos veces, otra vez ha esperado a que pase por su lado para, en ese instante, pegar un grito y hacer que yo pegue el bote del siglo (avergonzado de nuevo). Así que ahora, directamente, cuando la veo corro como las balas intentando que se fije en otra persona y me deje en paz. Así que aviso para navegantes: suele estar por la Plaza de San Pedro, calle Puente y Pellón y Plaza de la Encarnación. Si la ven, no cedan a su sonrisa y corran en dirección contraria, que esta aprendiz de Miami no tiene piedad.

26 mayo 2008

Discotraxx.es


No, este no es el fin de este blog. Pero sí que me apetecía diversificarme un poco. Desde hoy, podéis encontrar una novena parte de mí en Discotraxx.es. Si, con .es

18 mayo 2008

Mal día para dejar de oler pegamento

Llevo semanas sin dormir como es debido. Como es debido, para mí, es dormir 8 horas. Si no las duermo, al día siguiente esas horas que me faltan hasta llegar a ocho son totalmente desperdiciadas. Es decir, que para arrancar el día ya no necesito el típico café, sino que además necesito que pasen esas dos horas de aturdimiento provocado por no haberlas dormido.

El caso es que al principio no le di importancia, pero es que ya me estoy empezando a preocupar. Eso de acostarme y que la primera vez que me despierte ya sea la definitiva, no me gusta nada. Y es que estando en la cama, por más que intento no hacerlo, mi cabeza empieza a dar vueltas pensando en todo lo que podría estar haciendo de no estar tumbado. Se me ocurren mil cosas, y casi ninguna útil, por cierto. Me he ventilado en pocos días la primera temporada de The Office y las dos terceras partes de Arrested development, amén de haber visto películas completas y por supuesto conseguir manejar perfectamente las motos del Mario Kart, consecuencia de las horas que le he echado al tema.

Anoche empecé con las valerianas, pero me da a mi que hace poco. No confío demasiado en las hierbas, ni en las medicinales ni en las que sirven para evadirse, así que voy a tener que buscarme otro remedio. La leche caliente la descarto porque es algo que no he soportado nunca. Me da asco, sin más. Y el hacer deporte a las tantas para llegar a casa reventado, pues como que no. Así que pocas opciones me deben de quedar, aparte de la opción Carmina. O me tomo las cosas de otra manera, o voy a empezar a dormirme en cualquier parte, en plan abuela cuando dicen eso de "no, he cerrado los ojos un momentito pero a conciencia...". O también buscarle el lado bueno a la situación y ventilarme en un pis pas mi dvdteca, repleta de cintas compradas y nunca vistas por falta de tiempo.

04 mayo 2008

Vida total

Parece ser que este mes se están cumpliendo algunas cosas que llevaba tiempo esperando que pasaran. Por un lado, dentro de poco seré padrino de una persona (cosa que nunca me habían ofrecido supongo que por mi mal llevar con los niños). También, a final de mes, si todo sigue según lo esperado, veré a Rufus Wainwright en directo. Y por fin anoche, después de ver como me iba perdiendo todos y cada uno de los conciertos que iba dando en ciudades accesibles para mí, pude ver en directo al gran Guille Milkyway/La Casa Azul.

La actuación se enmarcaba dentro del festival South Pop, organizado por una discográfica de cuyo nombre no quiero acordarme. Y aunque la hora de comienzo oficial era la 1:45 de la noche, nos fuímos un poco antes para ver al resto de grupos, a los cuales no conocía ni de oídas. Una vez allí, visita a los puestos de merchandising para comprobar lo tontos que creen que somos en esa discográfica y visita obligada al puesto de tickets. Visión general del personal, dentro del cual no veo mucha cara conocida aunque sí que mucho compañero de trabajo (pero de los que aun desprecian a la parte digital del medio en que trabajo). Un par de fotitos y empiezan a circular los grupos del cartel: Manos de Topo (ejem... ¿por qué cantas así, compañero? No, en serio, tengo curiosidad de saber lo que pretendes...), Soy un caballo (que se han ganado una segunda escucha) y High Llamas (momento corte de venas). Y por último, La Casa Azul, que no entiendo muy bien qué pintaba dentro del cartel. Así que empieza el montaje y la gente, antes desperdigada, empieza a acercarse al escenario.

Comienza el concierto y mis temores iniciales se disipan. La hora escasa de concierto anunciada parece que será más, y que el concierto será similar a los ofrecidos en otras ciudades. Para el que aún no lo sepa, en esta "gira" el escenario está vestido con 5 TFT: aquí se intercalan imágenes de los miembros ficticios de el grupo junto a creaciones audiovisuales que van vistiendo las canciones, ya que en el escenario sólo está Guille junto a sus teclados, un piano y una especie de Telesketch.
Y si alguien dudaba de si la propuesta funciona, puedo decir que ROTUNDAMENTE SÍ. Las pantallas y las imágenes que en ellas aparecían estaban perfectamente sincronizadas con los sonidos. Tanto aquellas en las que los miembros ficticios del grupo tocaban los instrumentos (o las palmas, o bailaban el 'do the robot') como las videoproyecciones (o como se llame esto) creadas para cada canción eranpara caerse de espaldas. Referencias a la cultura pop en forma de videojuegos, cantantes femeninas, discográficas, al surf pop, a toda la estética japonesa... Un bombardeo de imágenes que hacía que lo que sonaba subiera muchísimos enteros. Guille no canta muy bien, pero eso no importa lo más mínimo. Todo el mundo que va a sus conciertos se sabe las canciones de pí a pá (Mare de Castro dixit) y le echamos una mano en los altos cuando le hace falta. Él lo sabe y juega con eso, alejándose del micro cuando sabe que no llega.

Abrió con La Revolución Sexual (nada de dejar el último single para el final, hay que empezar en todo lo alto) y siguió con Chicle Cosmos, Hoy me has dicho hola por primera vez, En noches como la de hoy... Vamos, lo clásico. Entre medias, una versión del Love is in the air y para finalizar el Cerca de Shibuya y Como un fan al piano. Porque hubo canciones al piano, y eso fue precisamente lo que más me sorprendió: el desvestir las letras de esa producción tan recargada (marca de la casa y cosa que a mi me encanta) hizo que adquirieran un dramatismo del que nunca había sido consciente. Sobre todo Como un fan, que me llegó a poner los pelos de punta.

Supongo que nada de lo que he contado aquí es nuevo para aquellos que lo hayan visto alguna vez. Pero entended mi subidón después de tantos años de Repeat+Shuffle de sus discos. Y verlo allí, en el sitio más especial que tiene esta ciudad con tanta gente compartiendo emoción y subidón. A día de hoy, no hay grupo que me provoque más sensaciones que LCA: ya sea por lo original de la propuesta, la cuidad estética, las miles de referencias con las que te sientes identificado, el respeto del autor a sus seguidores, sus guiños, o sobre todo, por las canciones: canciones que hablan de cosas muy tristes mientras suenan pa-pa-pas o la-la-las. Sin duda, el grupo que yo quisiera tener si me dedicara a esto de la música.

30 abril 2008

Ambición gay

Lunes noche en la fnac. Puesta a la venta del nuevo disco de Madonna. Acontecimiento freak donde los haya. Nadie disfrazado, para mi pena. Todos los presentes padecen de homosexualidad. Los discos debajo de una manta para evitar que nadie compre antes de las 12, aunque todos los presentes tiene el disco en casa desde hace dos semanas. Todos por supuesto odian el disco, pero allí están. Presencia de prensa. Veo al fotógrafo que hace unos años me propuso posar en actitud poco decorosa para él, en un arrebato de calentura nunca visto. Siento bastante pena por él y por cómo fotografía a todos los presentes. Y dudo que trabaje para alguien más que para su mano derecha.

Llegada de Verónica Electrónica, la doble oficial de Madonna en España. Así es como ella se define, nadie lo ha comprobado nunca. Se jacta de rechazar entrevistas en AR por su miedo escénico. Aun recordamos su no-emitida actuación para un programa en Cuatro cuando el Hung up. Tenemos que entrar con ella porque la falsa vergüenza no la deja avanzar. Menuda mierda de diva. Todos los presentes se rinden a su parecido y comienzan a hacerse fotos con ella. Ella convierte a todos los presentes en la sala en mariliendres, dando un nuevo giro al significado de la palabra mariliendre.

Llega Angelita la Perversa, al parecer muy conocida en la ciudad, a hacer su número. Mientras, Funny DJ va pinchando temas de la anfitriona sin orden ni concierto. Una mesa allí dispuesta te invita a gastarte 12 euros en un single de cartón. Me impresiono/siento náuseas por algunos fotologueros, a los que no superaré nunca el haberlos visto en movimiento. Empieza el playback con Hanky Panky y sigue con Vogue: esto no debe haberlo hecho nadie nunca... Se levanta la sábana y todos compran el disco, algunos incluso dos veces. Regalan una chapa que a algunos parece compensar el gasto de 8 euros más de lo que realmente vale el disco. Rellenan papeletas para ganar un móvil con el disco de Madonna (así ya lo tendrán tres veces) o un viaje a París para un concierto privado. Privado con 3 millones de personas más de todas las fnacs del mundo. Vuelta de Angelita para hacer el playback de Jump y 4 minutes. Asegura que ella es más de 2 Hearts de Kylie, y se atreve a comenzar a cantarla. Todos los congregados se ríen. Al parecer todos la conocen y la tienen agregada en su lista de Amigos/Favoritos. La adoran solo como un homosexual puede adorarla. Sorteo del móvil que le toca a una persona que grita quejándose de su suerte porque él quería el viaje y no esa mierda de móvil. Robo de fotos de las paredes por parte de los fanes. Frase de Verónica para la posteridad: "¡Hay que ver como son los maricones que no les gusta el disco!". Despedida y huida del lugar.

26 abril 2008

Teen cinema


Hace unos meses, yo era uno de esos espectadores que se aterrorizaban ante la visión del cartel de cualquiera de estas tres películas: Virgen a los 40, Supersalidos y Lío Embarazoso. Normal: los títulos, los actores pseudo-desconocidos, los carteles promocionales (bastante deleznables), los personajes arquetípicos... No había nada que me hiciera mover un dedo y dedicarle un minuto a alguna de estas películas. Todo cambió cuando un compañero, al que respeto y no entiendo a partes iguales, me las recomendó. Bueno, también ayudó que me hablara de las críticas que habían recibido en la edición española de Cahiers du cinema.

Así que me senté a ver la primera (Supersalidos) con una mezcla de escepticismo e incredulidad, a sabiendas que serían los típicos productos al que el crítico pedante y aleccionador de turno le coge el gusto y coloca en su estantería de películas favoritas sólo para poder defenderse de las acusaciones de "espectador de películas de arte ensayo": Oye, no, que entre mis favoritas están Supersalidos y Aterriza como puedas, que yo no soy así. Un trofeo más que añadir a su lista de películas para sacarle de un apuro.

Pero hete aquí (sí, le he robado la expresión a Cuca García de Vinuesa) que no. Que lo que me encontré me gustó mucho. Judd Apatow y Seth Rogen (productores de los tres títulos, director -el primero- de Virgen a los 40 y Lío embarazoso y actor en los tres filmes -el segundo-) forman una pareja que han creado tres títulos de imprescindible visión para aquellos que adoran a John Hughes; especialmente el Hughes de El Club de los cinco o de producciones suyas como Todo en un día o La chica de rosa. Tienen Apatow&Rogen en común con Hughes el cariño por sus personajes, el que sean personas normales, con sus defectos y virtudes, solo que estas últimas sólo salen a relucir al rodearlos de otros personajes que los hacen tienen aun más defectos que los primeros. Eso y una especie de cruzada por reivindicar un tipo de cine que ya no se hace: el de la comedia de adolescentes hecha con cerebro. Porque aquí no hay American Pies (que no digo yo que no deban existir, ojo) ni Scary movies. Aquí lo que hay son pequeñas historias y situaciones muy reconocibles para el espectador; historias que se ven con una sonrisa en la boca durante todo el metraje; personajes que de patéticos que son consiguen que simpaticemos con ellos (todos hemos conocido y conocemos a cientos de McLovin'); y sobre todo un intento de hacer cine desde la industria pero con sus propias reglas: una forma de acercamiento al género de comedia adolescente, solo que la diferencia está en que ahora dirige una persona con cerebro y espera que sus espectadores también lo tengan.

Y, desde ya, soy fan de esta pareja: por todo lo que he dicho y por meter en sus películas a Catherine Keener, Steve Carrell y sobre todo, a Paul Rudd. Lo siguiente está siendo verme la primera y única temporada de Freaks and geeks, la serie que hicieron en 1999 en la que apuntaban maneras y temas de sus filmes posteriores, y que me está dejando muy buen sabor de boca. Y si, está claro que esta gente no lo debieron de pasar muy bien en sus años de instituto....

12 abril 2008

Stardust

Acabo de descubrir el vídeo realizado para aquel tema que me fascina y que descubrí hace un tiempo: el Touch me de Sara Montiel. Para aquellos que no lo recuerden, abajo pongo el enlace al post en el que hablaba de él. Pero es que el video eleva (o hunde) el tema a los altares o al infierno, según se mire. Sara meets croma y se lo pasa como la perra que es. Atención al tocadiscos, a los golpes de pelo y al luminoso Stardust -Polvo de estrellas-. A la altura de cualquier película S de Jess Franco con Lina Romay. Para enmarcarlo.



>> Anteriormente: Tócame

06 abril 2008

¡A Estocolmo!

Se cumplen 20 años del estreno de la película de cabecera de este blog y de quien lo escribe. No es muy habitual que se celebre el aniversario de algo relacionado con una película en España; estas cosas se suelen dejar para cuando el director o alguno de sus protagonistas muere. Supongo que simplemente querían celebrar lo bien que se lo pasaron algunos en el rodaje y todo lo que vino después. Para tal evento, la productora El Deseo se ha sacado de la manga un pack con el CD BSO Almodóvar (lanzado las pasadas navidades) y la película remasterizada (y nada más), con el pressbook original, 15 postales de los títulos de crédito y todos los posters de las películas del director. Todo ello por el exagerado precio de 57,95 €. Sobra decir que cualquiera que quiera demostrarme su amistad puede regalármelo.

Supongo que a estas alturas a nadie le sorprenderá que sólo diga cosas buenas de esta película. Creo que, de largo, es la película que más veces he visto en mi vida. Y no hablo de 10 o 15, hablo de muchas más. Me se diálogos, qué escena viene detrás de otra, qué gestos van a hacer cada uno de los actores... Casi enfermizo.

Recuerdo además que era la película de los sábados en mi casa. Durante la mañana, mientras mi madre nos ponía a recoger nuestros cuartos y a echarle una mano, siempre estaba 'Mujeres...' puesta de fondo. La escena de la persecución en taxi, los ingredientes del gazpacho, la confesión de María Barranco, las apariciones de Chus... todas hacían que dejara de hacer lo que estuviera haciendo y nos acercáramos a la tele a echar un ojo. Y aunque parezca mentira, conozco casos similares: gente que cabreaba a otra gente cuando sonaba el "Soy infeliz", hartos de oírla tantas veces.




Vista ahora, puede parecer inocente, desfasada y facilona. Ese mismo año se estrenaron "Amanece que no es poco" y El Lute II, la primera un suicidio comercial y la segunda un éxito previsible. El cine español se encontraba con una película que, aparentemente, podría ser catalogada dentro del género de comedia madrileña (que tantas cosas y directores olvidables ha dado... ¿verdad, Colomo?). Lo que no sabían es que ninguna de las comedietas españolas estrenadas años atrás había tenido ni siquiera una de las capas que ésta podía tener. Referencias teatrales (La voz Humana), estéticas (las comedias de Rock Hudson y Doris Day), homenajes (Johnny Guitar como ejemplo del tipo de mujer fuerte que sufre por un hombre), autoreferencias cinematográficas (a la relación entre madre e hijo de Matador) y sobre todo, un sentido del sufrimiento de los personajes que ya apuntaba maneras y allanaba el camino de todo lo que iba a venir después.

Supongo que todo eso, a mis 11 años, pasaba desapercibido para mí. Pero hete aquí que yo me quedaba fascinado por los colores, por los primerísimos planos, por lo extravagante de los personajes, por la escena de la moto y de Julieta Serrano disfrutando encima de ella, por los títulos de crédito, por las canciones, por el personaje de Loles León (¿por qué decía dos veces por favor en la frase "Por favor, quien haya pedido un radio taxi que acuda a centralita por favor"?), por lo corta que se me hacía, por el famoso asesino de Cuatro caminos, por el colirio, por el terrorismo chiíta, por los testigos de Jehová, por el "me cago en la puta madre de esa señora" de Kiti Manver, por la lucha con gazpacho, por el "A Estocolmo" que pienso soltar en cuanto llegue Agosto, por los laboratorios Exa, por esa casa (que ya estaba en mi cabeza como el ideal donde vivir) y sobre todo, por el mambo taxi: porque el mambo... es lo que mejor va a este tipo de decoración.

10 marzo 2008

La Revolución Electoral

Está a punto de finalizar mi primera jornada electoral en la que mi trabajo importaba algo. Aunque es verdad que hasta el último momento no la tenía todas conmigo y creía que todo se iba a ir allí donde se van habitualmente las cosas (descubrir el concepto cacheo de consultas a BD en el último minuto no ayuda tampoco mucho), al final todo ha ido bien. Muy bien, diría yo. Supongo que el medio en el que trabajo tampoco es que sea referente de nada y no mucha gente lo ha utilizado para seguir los datos electorales. Eso ha hecho que la velocidad de carga de la página de portada no se haya resentido demasiado, algo que si han sufrido elpais.com y el mundo.es en mayor medida.

El caso es que siempre me había imaginado vivir un acontecimiento importante como la noche electoral en un periódico, y la verdad es que me lo había imaginado mucho más movido. Supongo que el hecho de que la cosa estuviera bastante cantada desde el principio le restó emoción al evento. Y puestos a frivolizar con la comparación, la misma poca emoción que la elección del representante de TVE para Eurovisión. Ea, ya estáis contentos, mandamos a un humorista creyéndonos que vamos con algo nuevo y original cuando Alf Poier fue, si no recuerdo mal, en el año de Rosa de España, la ex-gorda reina del televoto. La verdad es que ver a Guille de LCA actuando en TVE me hizo sentir un poco mal, como esas veces que enseñas algo que ti te parece lo más grande pero que cuando ves la expresión de la otra persona te vas dando cuenta de que quizás nunca deberías haberlo enseñado. Me hubiera gustado verle allí, dando un toque de dignidad a un festival que parece creado para que él lo gane.

Y sí, yo creo que laCarrá debería tener un programa fijo en España por ley.