29 enero 2007

La alfombra negra

Si hay algo que ayer me puso de los nervios de "la gran fiesta del Cine Español" no fue la gala en sí, ni los trajes de Corbacho, ni la media hora de retraso (decisión muy acertada) ni el que la suma de anuncios (casi una hora) hiciera la gala un verdadero tostón (y no los agradecimientos, como siempre se dice): si hay algo que me puso enfermo y que me produjo vergüenza ajena de esa de la mala fue la retransmisión en directo de la entrada de los asistentes. De tal tarea se encargó la gente de España Directo, programa que no había visto en mi vida pero que sin duda no volveré a ver jamás. Después de toda una tarde de lo más interesante conectando con toda España para que viéramos qué diferencias hay entre la nieve en Cuenca y la nieve en Cazorla, y tras anunciarnos durante horas la llegada de Penélope Cruz y preguntándose quién sería su acompañante (duda que resolvió su hermana al decir que venía con su madre y que convirtió la expectativa en un auténtico bluff), comenzó uno de los espectáculos más lamentables que ha dado TVE en los últimos años.

De entrada, había dos periodistas que eran los encargados de recibir a los invitados: uno a los pies del coche y otra en la entrada del Palacio de Congresos. El primero estaba extrañamente excitado y la segunda tenía un repertorio de preguntas digno del Club Disney. La idea era que el chico cazara todo lo que pudiera en la entrada y la chica después se detuviera con las actrices para que, con la excusa de conocer sus opiniones, poder enseñar el modelito, que para eso se lo curran. Eso en teoría, porque después, en la práctica, la cosa se salió de madre: el tipo no paraba de hablar continuamente, cortando a los invitados con otra pregunta antes si quiera de que hubiera finalizado la anterior. Por no hablar de lo más sangrante de todo: entrevistaba a gente que no conocía. Hubo momentos en que, al no conocer al entrevistado, se notaba que hacía preguntas genéricas para no meter la pata. A otros directamente les preguntaba si estaban o no nominados, a Anabel Alonso la tuvo esperando dándole la espalda como dos minutos, y con Marisa Paredes estaba un poco confundido ya que no sabía muy bien si era presidenta, ex-presidenta o simplemente mujer.

La otra chica tampoco se quedó atras, y protagonizó momentos surrealistas, como entrevistar a Dafne Fernández solo para preguntarle por su vestido y dejar pasar a gente nominada o llamar a Leonardo Sbaraglia Jesús (como su personaje), cosa que tuvo que corregir el propio actor. Y cuando se supone llegaban los importantes (nominados), van y meten una cuña publicitaria y después de esta, el telediario. Que digo yo que está muy bien que se emita, pero no entiendo muy bien porqué cuando hay partido de liga europea todo se modifica y después esto no pase con actos como estos. Total, que al final, nos quedamos sin ver la entrada y pasamos directamente a la gala. Otro bluff más como todo lo que se hace en la televisión actual en España: se hartan de crear expectativas para después no cumplirlas.

Ana García Siñeriz será lo que quieras, pero su trabajo en los Oscars lo hacía perfectamente. Conocía los nombres de los actores, sabía quién estaba nominado y porqué y encima se preparaba las entrevistas de la alfombra (tan solo es necesario una batería de preguntas para todos y un redactor que te las indique por el pinganillo cuando se acerque un actor determinado). No es tan difícil hacerlo bien, pero en este país de cutres que vivimos es mucho mejor improvisar que anticipar. Y así nos va.

26 enero 2007

Kiev cuando nieva

Si hay algo que echo de menos que me haya pasado en mi vida no es ni plantar un árbol, ni escribir un libro ni tener un hijo: es haber visto la nieve. Bueno, hace un año estando a punto de entrar en la Alhambra, asistí atónito a la caída de unos pocos copos de nieve sobre mi cabeza. Evidentemente en ese momento me olvidé de la visita, cerré el paraguas y me dispuse a recibirlos todos sobre mi cabeza (me faltó el Riégueme!)


Es increíble que toda España esté nevada, hasta la ciudad más inesperada (Almería?) y aquí no hayamos sufrido ni una triste helada. Este falso río que atraviesa la ciudad y la divide (más allá de lo geográfico) junto a la poca altura y su situación al sur hacen que una nevada aquí sea casi imposible. Digo casi porque a veces hablan de nevadas a principios de siglo. Y digo que yo que si el cambio climático está provocando barbaridades un día sí y otro día también, podía dejarse caer y regalarnos una nevada de las buenas, de esas que llamas a tu trabajo para saber si ha ido alguien y estás pendiente de la radio por si dicen eso de "la ciudad está en alerta roja" y te libras de ir.

Supongo que eso y el no haberme escayolado nunca un nada (con todo lo frívolo que pueda llegar a sonar) eran mis mayores deseos en la infancia. El segundo ya se me ha pasado, pero el primero espero poder cumplirlo pronto, y ver como esa nieve que yo me imagino en la cabeza no es ni tan esponjosa ni tan manejable como me imagino.

>>Foto: Campo de Criptana. Más aquí

24 enero 2007

Cuesta de Enero

Esta mañana venía con un post pensado que he olvidado completamente. Ni el tema, ni la idea ni nada de nada. Desaparecido. de mi cabeza. Es algo que me ocurre mucho últimamente, que olvido cosas que cuando las pienso me digo a mi mismo: "acuérdate de esto después y que no se te olvide", en un intento de aferrar un poco más eso que se me acaba de pasar por la cabeza en ese instante. Pero no sirve de nada y al final me quedo durante media hora pensando en qué es lo que había pensado y qué guay que era.

Así que escribo sobre otra cosa: la cuesta de enero está trayendo una serie de ofertas audiovisuales a las que me está costando resistirme. Por un lado la fnac saca un montón de CD's y DVD's a 5,95 y 7,95. De la oferta de CD's tampoco es que me interesen muchos, pero de entre los DVD's, hay pocos que no me interesen. Entre frikadas, cosas que siempre he querido tener o los musicales de Gene Kelly, me encuentro con un pedido que supera con creces lo que normalmente me suelo gastar en ocio. Y por si esto fuera poco, el corte inglés saca la oferta del 25% a partir de dos dvds, con lo que la cosa se complica. Pero bueno, me niego a comprar físicamente en el corte inglés y someterme a la ineptitud de sus empleados y a buscar un dvd dentro de una caja gigantesca como si estuviera comprando tangas. El problema es que existe la web y ahí también voy a picar. Así que al final me voy a encontrar con dos pedidos que van a terminar de hundir la peor cuesta de enero que recuerdo en años.

Es increíble lo poco que me cuesta gastarme cantidades ingentes de dinero en cosas como estas y después sea tan rasca para, por ejemplo, arreglar el coche. El coche es una de las peores compras que he hecho en mi vida. No porque este coche haya salido malo ni nada de eso. Es que, en general, me he dado cuenta de que ni necesito un coche ni mucho menos lo quiero. Me hace cero ilusión tener uno, y afrontar los gastos que supone tener uno es algo que me agobia una barbaridad. Por no hablar de los problemas de aparcamiento que tengo al vivir en el centro, los gastos en gasolina, en seguro, la preocupación por la rotura de cristales al tener matrícula de la provincia rival y el tener que cogerlo obligatoriamente cada cierto tiempo para no agotar la batería. En fin, que tengo muy claro que en cuanto me deshaga de él me compraré mi Vespa que es lo que realmente quiero desde hace años. Y lo peor es que nadie entiende que quiera deshacerme de él, todo el mundo le ve ventajas al coche y yo solo le veo inconvenientes. No sé porque todo el mundo opina si yo no le he preguntado a nadie su opinión...

22 enero 2007

The IT Crowd

Durante años la imagen del informático ha ido asociado a la del nerd más casposo y degradante que podamos imaginar. Esto, aparte de ser una realidad un pelín distorsionada, dejó de tener gracia hace mucho tiempo (más o menos a finales de los 80). Es incomprensible como las productoras, los guionistas y los directores actuales siguen insistiendo en aportar esa personalidad a sus personajes, incapaces de salir del tópico y típico personaje de pelo rizado que machaca compulsivamente el teclado y carece de vida social. Y claro, cuando la parodia está hecha con el misma talento que tiene Lidia Bosch para hacer cualquier cosa, pues es aun más degradante. Hasta ahora no había encontrado no ya una trama, siquiera un personaje que hubiera casado mínimamente sobre lo que es el trabajo diario de un informático de soporte IT (los que resuelven incidencias de usuarios en cualquier empresa), cosa que ha cambiado tras descubrir esa maravilla que es The IT Crowd...

16 enero 2007

Vinilos


Por fin tengo mi regalo de reyes al completo. A cual mejor.

El Mambo Taxi 2.0

Después de meses/años queriendo lavarle la cara al blog (mis conocimientos de css no llegaban al mínimo exigido), decidiendo si lo mejor era cambiarme a WordPress o seguir en Blogger (la nueva versión permite añadir casi lo que queramos al código), si comprar o no un dominio (si ya de por sí me visita poca gente, si les cambio la dirección no quiero ni pensar quién iba a venir a leerme) o si dejarlo definitivamente (lo he cogido con muchas ganas en estos últimos días, a ver si se mantienen...), por fin me he decidido y después de echarle muchas horas que no tengo me ha salido esto.

Una de las cosas que tenía claro es que la plantilla debía ser de 1024xloquesea, y es lo que más me ha costado ajustar. Partiendo de la plantilla Sand Dollar, optimizada para pantallas de 1280 pixels de ancho, he realizado esta otra para 1024 pixels, que además no queda demasiado mal en pantallas de 1280. Lo que más me ha costado ha sido ajustar el ancho de la plantilla y centrarla en la pantalla. La cabecera, un poco (bastante) kitsch, ha quedado justo como quería, y el nuevo Blogger permite añadir complementos, lo que antes era un auténtico suplicio. He eliminado por fin el Farrago Comments (sección últimos comentarios), del que estaba harto por su mal funcionamiento. Por otra parte, tenía claro lo del fondo blanco, aunque lo de los títulos y enlaces en verde y naranja ha sido lo que más me ha costado decidir.

Esto no quita para que ahora que le he cogido el punto al css actualice mas a menudo.

12 enero 2007

¿Dióge... qué?

En mi piso tenemos la sana costumbre de, cada año desde 1999, cambiar de habitación. Esto, que puede parecer un coñazo visto desde fuera, en realidad LO ES. Este año la mudanza se ha retrasado un poco por causas ajenas a nuestra voluntad, y se ha terminado produciendo entre el miércoles y... no sé, porque aún no la he acabado. ¿Y por qué hacemos esta cosa? Pues porque hay una habitación en la casa que, a pesar de tener excelentes vistas a la Giralda y a su repiqueteo de campanas dominical, es muy muy pequeña. Y claro, nadie la quiere. Después de esa está la menos mala y casi buena (no tiene aire acondicionado ni vistas bonitas), y ya por último la buena, que es la que me tocó a mi el año pasado.

Cada año al realizarla me doy cuenta de la cantidad de elementos materiales que necesito para vivir. Y no sólo eso, la cantidad de recuerdos absurdos que guardo sin saber exactamente porqué. Este año me he decidido y me he propuesto tirar todo aquello que no valga para nada y que sólo esté ahí por pena. Hay tres montones:
  • Ropa usada (que no voy a tirar pero daré a Madres Coraje, la única asociación que he encontrado que recoge la ropa y la destina a los países pobres, ya que la idea de presentarme en una parroquia con tres bolsas de basura (si, tres) gigantes con ropa usada en plan Julián Muñoz no me hacía mucha gracia)
  • Basura sentimental: 3 discmans que no funcionaban, todos mis apuntes de la carrera, maletines de congresos, trolleys gigantescos a los que no le funcionan las ruedas, barbacoas, mi caja vacía del iBook, lámparas de cartón, bolígrafos, post-its, figuras decorativas, sorpresas de los huevos kinder, posters de películas, corchos para fotos, cd's de revistas, folletos de todas las ciudades en las que he estado... Todo esto directamente a la basura. Sin contemplaciones.
  • Basura sentimental (II): mi colección de revistas (Fotogramas, Cinemanía y Rolling Stone, la cual tiraría pero sabiendo que hay gente que las querría no puedo hacerlo), mi walkman aiwa (quien sabe si en un futuro me dará por el casette como ahora me ha dado por el vinilo), mi cámara super-8, cualquier cosa que me hayan regalado (aunque no me guste) y todo aquello que puede que me haga falta en el futuro, como por ejemplo una piedra redonda que encontré en una playa.
Ha sido realmente duro pero he conseguido hacer algo que llevaba años queriendo hacer, poder ser lo suficientemente frío como para que no me importe deshacerme de recuerdos materiales. Como si el no tener ciertos objetos hiciera que no recordara aquellas cosas a las que los asocio. Y por ahora, parece que no lo echo mucho de menos.

PD: Si alguien quiere algún número de alguna de las revistas que he comentado, que se ponga en contacto conmigo y hablamos.

11 enero 2007

G+H = Etarras

Deberíais abochornaros. Sois los terroristas más lerdos del mundo, y mira que hay dónde elegir. Yo había puesto el listón de la cretinez en aquel barbudo que le hacía la pelota a Bin Laden poco después del 11-S, contándole que su señora esposa había tenido un sueño premonitorio en el que veía los atentados a las Torres Gemelas. Pero esta historia de que seguís con la tregua mientras asesináis y, sobre todo, eso de que vuestra intención no era la de matar, como si los explosivos pudieran utilizarse también y únicamente para la depilación en seco, bien, todo ello reduce vuestro espectro encefálico a niveles prejurásicos, en relación con cualquier antecedente de cualquier calaña internacional y de cualquier hemisferio. Sois de una estulticia rayana en lo teo-ilógico: estáis embarazados pero sois vírgenes porque ha venido un angelito y etcétera, etcétera. Deberíais avergonzaros de hacer así el ridículo si no fuera porque, previamente, habéis cometido el crimen que nos impide trataros sólo como lo que también sois: una banda de capullos.

Pero sois unos asesinos. Posiblemente los asesinos más malos e idiotas del planeta. Qué coño una nación para vosotros. No servís ni para ilustrar una historieta. Qué sería de esas mentes vuestras privilegiadas sin explosivos, sin pistolas, sin balas, sin robar coches, sin anónimos, sin ejercer la extorsión, sin amedrentar y sin los bichos de Batasuna y otras garrapatas afines. Claro que tenéis que vivir del cuento nacionalista. Andaríais frescos si os vierais obligados, como los seres humanos normales (es decir, humanos), a ejercer un oficio, estudiar una carrera y no digo ya desarrollar una tesis o hacer oposiciones. Matar obreros, jueces, guardias civiles, políticos, periodistas, catedráticos: eso os da de comer. La maldad. El resto de vuestra capacidad cerebral da lo justo para aguantar la capucha.

No sé por qué los científicos británicos se ufanan de querer inventar un híbrido de humano y animal para sus investigaciones. Aquí ya lo hemos logrado. Es un cruce entre gilipollas y hiena, y responde a la denominación de etarra.

Pero no quiero acabar sin pedir perdón por esta columna a los gilipollas no violentos y a las hienas.

Se puede decir más alto pero no mejor. La gran Maruja en elpais.com

09 enero 2007

iPhone


Tras meses de incansables rumores, de fans acérrimos que se empalmaban cada vez que en algún blog se publicaba un nuevo rumor sobre el dichoso iPhone y de que millones de diseñadores gráficos aburridos se hayan encargado de realizar fakes cada vez más bonitos, el señor Jobs ha presentado esta tarde el flamante iPhone, que es Palm, iPod y teléfono móvil a la vez.

Sé de algunos que estaban esperando el anuncio del iPod 6g esta tarde para ir al corte inglés y devolver el 5g que le habían regalado por reyes. En vez de eso, si quiere un ipod con pantalla táctil tendrá que hacerse con el iPhone, un gadget al que (por ahora) no le veo ningún interés. Por varias razones:
  • Es grande como él solo. Si, se pueden ver películas. Para eso, nada mejor que una pantalla de tamaño similar a la de la PSP. Pero claro, teniendo en cuenta que sólo dispone de 8 GB, que yo los lleno en un par de semanas con música y que en un año he visto dos capítulos de Queer as folk porque es un coñazo codificar las películas, pues no me interesa demasiado.
  • Acceso a internet, con el que podremos poner en funcionamiento el correo, los widgets y Google maps (aunque supongo que cualquier servicio de mapas). Yo aún soy de los que cuando pulso la tecla de conexión a internet rápidamente le doy a cancelar para que no me cobren. Así que por la conexión a internet, tampoco.
  • Fotos: algo más útil y terrenal que lo anterior, pero sin utilidad para mí tampoco. Nunca llevo las fotos en el ipod, más que nada porque cada foto me ocupa un mega y no quiero desperdiciar espacio para canciones.
  • El precio: 499 euros por un móvil con contrato es una pasada. Todo eso sin contar lo que te cobre Vodafone (al parecer el operador que se llevará el gato al agua en España) por hablar y por la conexión a internet. Un sinsentido.
Así que en resumen tenemos un ipod con menos capacidad, pantalla táctil, doble precio y tamaño exagerado. Aquellos que no se compran un ipod esperando que salga la versión definitiva que sólo ellos tienen en su cabeza pueden seguir esperando.

08 enero 2007

Hang the DJ

Ante ustedes, mi espectacular y deseado regalo de reyes. Un plato con le que poder escuchar todos los éxitos de ayer y de hoy que aún tengo en mi poder. Por fin podré rememorar esos playbacks con mi hermana de Lucía, Iván, Yuri o Antonio y Carmen y su Sopa de amor.

Por primera vez y desde hace años los reyes me han traído lo que llevaba años pidiendo. Y no puedo dejar de sonreir cada vez que lo miro o veo su negro perfecto, su luz roja o su contrapeso metálico. Y todo ello aderezado con los vinilos de la BSO de Tacones Lejanos de Ryuichi Sakamoto, un recopilatorio de Jacques Brel y el maravilloso En Familia de las Vainica Doble.

Lo único es que me ha pillado con el pie cambiado y no me he podido informar sobre salidas de audio, amplis y todo eso. Así que RUEGO encarecidamente a todos los presentes que si pudieran aportar algo de luz sobre el asunto, lo hagan. La salida de audio del plato es el típico cabezal rojo y blanco, acompañados de una toma de tierra. Yo y mis pocas luces rápidamente conectaron dichos cables a la entrada del home cinema, pero sólo conseguí que, a un volumen máximo, se escuchara un leve susurro. Supongo que necesitaré de algún tipo de amplificador que vaya entre el plato y el home cinema. Pero ya digo, mi idea sobre le tema es nula, así que agradecería a cierto DJ que pulula por aquí que me diera alguna pista...

04 enero 2007

Cantando bajo la lluvia

¿Hombres que dejan de hablar para ponerse a cantar? ¿Mujeres que admiran que los hombres sean más femeninos que ellas? ¿Gente corriente que no se asusta al ver a 100 personas sacarse una coreografía de la manga? ¿Argumentos imposibles y actores con el triple de edad de las de sus personajes? ¿Situaciones más forzadas que las de una peli porno? Si señores: estoy hablando de las películas musicales. Y lo peor de todo: hablo con conocimiento de causa y regocijo. Porque yo, soy uno de esos chungos a los que le pirran las películas musicales....
>> Continúa en Laultimapelicula

La mejor y las peores

Ante ustedes la que para mí es la mejor de las portadas de este 2006:


Y aquí debajo la peor. Ante la imposibilidad de decidirme por alguna, pongo las dos, pues las dos hubieran merecido semejante galardón. No sé siquiera si son de este año, pero yo no las he podido olvidar en todo el 2006...


>>Moloko.co.uk

03 enero 2007

Vital Dent

Tras unos días para olvidar, me reincorporo a la escritura de este nuestro blog con el propósito de escribir un poquito menos espaciado que en el año anterior, donde había veces que entre un post y otro terciaban mas de 30 días.

Como algunos ya sabrán por el post anterior, he sufrido uno de los peores dolores existentes (a nivel de calle, tampoco vamos a exagerar) junto con el de oído: dolor de encías/muelas/boca en general. Mi inoperancia a la hora de echarme algo al buche (no podia beber más que líquido) me llevó a Vital Dent, grupo de clínicas internacional bla bla bla... A veces la publicidad más efectiva es tan sencilla como barata: está al lado de casa y todos los días paso por delante, así que no se me ocurrió mejor sitio al que ir.

El caso es que yo tengo PAVOR a los dentistas. Pero más que al dolor que me puedan provocar, siento verdadera repulsión por el sonido que hacen todos sus aparatos en mi boca. El taladro, el aspirador de aire, el chorrito del vasito de agua, el gancho metálico... No se me ocurre nada más desagradable que eso. El caso es que al llegar, una persona (a la que yo confundí con un dentista pero no, se trataba del comercial de la clínica) te solicita unos datos personales (excesivos diría yo) para hacerte la ficha clínica. Tras enterarme que eso de las encías sensibles es una trola ideada por los publicistas, me hace una radiografía para saber si tengo cosas dentro de la encía (supongo).

Después pasas a la silla típica que todos tememos y es entonces cuando aparece en escena la dentista. Si señores, a pesar de que yo me esperaba a la típica hijaputa que te hace la limpieza dental mientras habla de su marido con la enfermera (¡mira enfermera, sin mirar!), resulta que no, me encuentro con una recién licenciada limpia, con sus guantes, su mascarilla (tuve un dentista que mascaba chicle mientras me sacaba una muela) y una sonrisa perfecta que comprende mi miedo, lo respeta y encime me da conversación más allá del cuántos años tienes.
Tras un vistazo inicial determina que necesito una cosa llamada "curetaje" (limpieza dental profunda, entre los dientes) y tres empastes. Total, 340 euros del ala a pagar en cómodos plazos. Y no te hacen nada si no aceptas TODO el tratamiento.

Y ahí estas, con tu dolor de boca y un papel con una cifra que ni de coña pensabas gastarte. Y claro, vas y firmas. Y claro, vas y lo pagas a tocateja. Todo sea por que me quiten el dolor.
Pues bien, tras tres semanas de actuaciones dentales, puedo decir que he perdido el miedo al dentista, que me han curado las encías, me han puesto los empastes, me han informado sobre las muelas de juicio que tengo fuera y me han dado sabios consejos que intentaré mantener por mucho tiempo.

Tras esto he oído que Vital Dent tiene bastantes demandas de clientes insatisfechos. Mi experiencia ha sido inmejorable: si para eso hay que pagar 340 euros, yo los pago. De esto a comprar el pan en El Corte Inglés sólo hay un paso....