19 mayo 2005

Narrativa musical II

Me quedé ayer un poco corto al hablar del uso de la música en una película,por lo que hoy voy a rematar el post con algunos nuevos apuntes, aunque esta vez seré mas breve.

Uno de los aspectos mas interesantes de la banda sonora de una película es que, utilizada conjuntamente con el montaje, permite obtener diferentes opciones dramáticas, lo que es muy útil para aquellos directores que no tienen muy claro una determinada secuencia. Al ser la estructura de una película bastante cerrada (los diálogos, la banda sonora no musical... son elementos que ya están en su sitio, no se pueden mover), el compositor debe de intentar colocar "su" música sin que ésta chirríe.

Imaginemos que una mujer va a confesar que está enamorada de otro; para ello, empieza su discurso y un instante antes de su “confesión”, insertamos un primer plano de ella que se mantiene hasta el final de la misma. Ante esta situación, podríamos plantearnos dos opciones (muchas mas, pero se me ocurren solo dos...):

1. Antes del primer plano realizamos un acercamiento de la cámara hacia su cara para conseguirlo. Aquí tendríamos un buen punto para insertar la música: justo cuando empieza el movimiento de la cámara; la música iría de menos a más y cuando ella acabara su confesión, ir otra vez vez a menos. Hemos conseguido un clímax dramático que se suma al de la interpretación.

2. Ir directamente a primer plano sin movimiento de cámara. Esto obligaría a la música a empezar con el volumen necesario para su mezcla con el dialogo y sin introducción previa. No adelantaríamos clímax dramático.

Un director podrá acabar de decidirse si el montador le hace estas dos propuestas. El efecto de cada una es diferente, lo que da una idea de la importancia del montaje dentro de la labor creativa (otra de las cosas que tampoco hace el director y que todo el mundo cree que hace). La relación de la música y el montaje puede además producir dos efectos: uno es resaltar o no los cortes entre planos afectando por lo tanto a la percepción del ritmo; el otro es su capacidad para influir en la continuidad de la narración. Imaginemos dos secuencias consecutivas que deban mantener entre ellas una relación de causa efecto o que estén ligadas por la continuidad de la acción. Si debemos empezar una música en algún punto de la primera y que continúe en la segunda hay que tener cuidado de no incluir con esta elementos diferenciadores entre ambas secuencias, porque rompemos la unión que debía haber. Por el contrario, si lo que pretendemos es que ambas secuencias estén bien diferenciadas, la introducción de un bloque musical inadecuado puede “unirlas” de forma no deseada.

Con esto quiero decir que un director no solo cuenta con los elementos visuales para componer su historia. La banda sonora (efectos y música) es una herramienta decisiva a la que no sólo hay que recurrir cuando todo lo demás ha fallado, sino que lo ideal sería tenerla en cuenta desde la escritura del propio guión.

Como ayer, os dejo algunos ejemplos mas de algunas de las funciones de la música en una obra dramática:

1. Ran, de Akira Kurosawa: Las escenas de lucha tienen una banda sonora no bélica (en concreto, es un adagio). Esto hace que percibamos que el objetivo del director no es mostrar la lucha de los samuráis, sino las consecuencias negativas de ésta. Ése es el verdadero significado del film

2. El diario de Ana Frank: Una secuencia que describe la monotonía de un día cualquiera es acompañada de una música de cuatro minutos de duración que consigue retardar tanto la acción que parece que su duración es mayor.

3. Con la muerte en los talones: la ausencia de música en algunas de las escenas más dramáticas consigue intensificar el sentido de la misma o llamar la atención sobre su importancia.

4. La guerra de las galaxias de George Lucas: consigue dar credibilidad a la historia, al acercarnos a un universo imposible.

5. Fuego en el cuerpo: Suavizar transiciones y dar cohesión, ya que el fluir continuo y coherente de una melodía, por ejemplo, impide que el paso de un plano a otro o de un escenario a otro produzca sensación de discontinuidad.

¿Queda claro, no?

P.D: Mil gracias a Pablo Cervantes, por sus clases y por la información suministrada.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Claro , no . CLARÍSIMO!


Muy bien Hexa, tú si que sabes.
Jo! ahora veo una peli y a veces se me olvida lo que estoy viendo por que me vienen a la cabeza, el estilo ese Dogma, el Deux et machina, el climax dramático, la narrativa musical... esto ya es el acabose, chico.

Sigue así sigue así, que ésto mola.