09 mayo 2005

El salto de eje

Al entrar en la escuela, una de las primeras cosas que nos recalcaron los profesores es que no había que saltarse el eje. Yo, que no tenía ni idea de que era eso del eje, permanecí curioso hasta que por fin, vi la luz.

El caso es que el eje (y su salto) es una de las normas básicas que hay que conocer cuando uno está metido en la creación de cualquier obra visual. A mi me gusta conocer todas las leyes y reglas establecidas pero no para seguirlas (o si), sino para romperlas cuando se de el caso.

Lo primero que tenemos que saber es... ¿a que llamamos eje? Pues un eje es una linea imaginaria que se crea entre los personajes de una escena. Pongamos por ejemplo que disponemos de dos personajes, situados el uno frente al otro. En ese momento, tenemos un eje establecido entre los dos:

-----------------ZONA IZQUIERDA--------------------

Personaje A ----------(eje)------------ Personaje B

-----------------ZONA DERECHA----------------------

Con esta disposición, ahora tenemos que tomar la decisión de dónde colocar la cámara. Es una disposición importante, pues una vez situada, dispondremos de un rango limitado de movimiento. Si la situamos en el lado izquierdo, sabemos que tendremos todo ese lado para mover la cámara en las siguientes escenas que sucederán a ésta (disponemos de un rango de 180º de movimiento). Lo mismo si la colocamos en el lado derecho. En el momento que, habiendo colocado la cámara en un lado para una secuencia, se coloque en el lado opuesto para la siguiente, habremos provocado un salto de eje.

Los saltos de ejes se pueden usar como recurso narrativo para despistar al espectador, para desubicarlo o aturdirlo, pero hay que ser consciente de que se puede acabar haciendo creer al espectador la existencia de otros personajes en la escena o la desaparición de algunos. Existen maneras de disimular un salto de eje, pues hay situaciones en las que es necesaio hacerlo. Volviendo al ejemplo, si tenemos un plano desde el lado izquierdo y queremos pasar al lado derecho, podemos insertar entre los dos planos un plano general que muestre la nueva disposición de los personajes desde el nuevo lado. Así, el siguiente plano no despistará al espectador pues ya le hemos ubicado anteriormente.

Cuando existen mas personajes en la escena, se establecerán tantos ejes como pares de personajes haya. Hay que tener en cuenta también los ejes de miradas. Es decir, si dos personajes se están mirando, cada secuencia tiene que ser coherente con dichas miradas, pues puede ocurrir que en el montaje final cada uno acabe mirando a un lado diferente.

Particularmente, esta es una de las mayores pesadillas para mí; tengo que pensarme muy mucho donde colocar la cámara pues siempre temo saltarme el eje. En el caso propuesto es sencillo darse cuenta, pero la situación se puede complicar hasta límites insospechados. Estoy seguro de que mas de una vez meteré la pata.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Interesante interesante , algo similar , salvando las distancias, con el punto de Oro de la pintura.

Anónimo dijo...

Mira que es fácil, pero a veces, sin pensar te lo saltas(sobre todo en TV) y se armó la gorda cuando en postpo tines que arreglarlo sin q se note. Al final te ries un rato de lo bien que uno escribe con la izquierda cuando uno es diestro. EL recurso chapuza de la imagen invertida.

Mambotaxi dijo...

Lo apunto, soap. No lo habia pensado, pero es cierto. La mismisima rossy de mi perfil está completamente invertida ...