La cara oculta
Un reciente libro sobre los entresijos del espacio 'Operación Triunfo' ha sido secuestrado judicialmente, un hecho sin precedentes en la historia española. Así comienza la noticia con la que me topé esta mañana en un diario sobre televisión.
Resulta que un tal Wayne Jamison (no, no es un cantante de reggaeton), periodista del Diari de Tarragona se embarca en un libro que pretende descubrir la cara oculta del concurso. Empieza a ponerse en contacto con los familiares de los concursantes (sobre todo los de la primera edición), y resulta que se encuentra con un material que cree puede ser la bomba. Una de las madres, que quiere permanecer en el anonimato pero que en la noticia se desvela que es la de Naím Thomas, asegura tener grabada una conversación en la que la dirección del programa le dice el dia exacto en que su hijo saldrá de la academia. Nada de votaciones. Naím Thomas saldrá el dia X de la academia (recordemos que este chaval ha denunciado numerosas veces el poco caso que le hacían dentro de su discográfica Vale Music, en detrimento de otros artistas prioritarios como Bisbal). Interesante...
El caso es que, a pesar de que ni en la web oficial de la editorial ni en la noticia se da mas información, Gestmusic, atemorizada por lo que se pudiera contar, ha conseguido que un juez paralice la edición del mismo. Para ello, han depositado la friolera de medio millón de euros. El 18 de julio se volverán a ver las caras en los tribunales.
El autor también se hace eco del caso de otros dos concursantes, en este caso de otro reality muy polémico en este pais: La casa de tu vida 1era. Edición (una especie de GH en el que además de convivir, tienen que construir la casa que les servirá como premio a los ganadores). Se trata de Mei y Savalli, una pareja algo extraña que consiguió poner a todos los demás concursantes en su contra nada mas entrar en la casa. Hablan de amenazas no emitidas en televisión, otras en plató (y si emitidas, pero jaleadas por el público allí presente), de como desde la dirección se les recordaba continuamente a través de los micros en la casa que ellos habían firmado un contrato y que no podían dormir en otra zona que no fuera el dormitorio (temían ser asesinados por sus compañeros mientras dormían), de como "el psicólogo, Guillermo, quería guerra televisiva" y de como el contrato que habían firmado de confidencialidad les impedía hablar del tema.
Dos ejemplos de qué es lo que hay detrás de toda esta vorágine televisiva que nos divierte a algunos. De todos es conocido que en el mundo de la televisión no hay santos, y todo se mueve por una serie de intereses nada humanos. Es un juego que hay que aceptar, y creo que el problema está en que los que entran en este tipo de concursos no son conscientes de ello, y creen que no hay que pagar nada por un cachito de efímera fama. El catálogo de desgraciados que han pasado por estos concursos se amplía con cada nueva edición de alguno de ellos: muertos en accidentes de tráfico mientras se dirigían a programas del corazón, amenazas de suicidio, prostitutas arrepentidas, denuncias por malos tratos o novias despechadas que deambulan sin rumbo por entre los platós de T5 son solo algunos ejemplos de las consecuencias negativas de la convivencia televisada.
Cambia tu vida, decía el eslógan del primer GH. Y tanto...
2 comentarios:
Luis y yo hemos estado discutiendo un buen rato por algo que dices en tu último párrafo, con lo que él está bastante de acuerdo y yo nada (últimamente estoy un poco quisquilloso contigo... :P). Hablas de las consecuencias de haber salido en programas de este tipo, y citas cosas como novias despechadas, prostitutas arrepentidas o... muertos en accidentes de tráfico. Hombre, a mí la relación causa/efecto entre haber salido en un reality-show (y haberte hecho famoso) y tener un accidente de tráfico me parece inexistente. Aunque el hombre en cuestión se dirigiera a un programa de televisión, eso me parece completamente circunstancial. Un accidente es un accidente, e interviene más la casualidad que la causalidad.
A ver si Luis se pica y me rebate...
Saludos.
A ver, evidentemente que alguien tenga un accidente de tráfico no es culpa de un concurso. Si que es verdad que si no hubiera entrado al concurso, ahora estaría vivo... o no...
Lo he citado porque es algo que han dicho los dos concursantes de los que hablo, y ellos lo veían como una de las cosas negativas de haber participado en el concurso, aunque yo no lo veo así.
Pero bueno, quitando esa, el resto si son consecuencia directa de haber pasado por ahí. Me faltó decir que hay una que no puede conseguir un trabajo de ningún tipo (pues fue absolutamente repulsiva tanto ella en la casa como su familia fuera, en el plató) y otra que se quedó compuesta y sin novio, viendo como otra concursante se casaba a los pocos meses con la pareja con la que entró en la casa.
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