Hable con ellos
Desde hace un par de años se ha ido cruzando en mi vida gente con rarezas a la hora de hablar. Esto, que puede parecer una tontería y que a la mayoría de la gente no le importa, a mi me pone tremendamente nervioso, y me impide comunicarme con ellos con naturalidad. Que me acuerde, son tres los casos mas llamativos:
- V., compañera de la escuela de cine: ella tiene la manía de hacerte una pregunta, y mientras tú estás respondiéndole, ella comienza a repetir, cual loro, TODAS las palabras que estás diciendo. Eso demuestra el interés que tiene por la respuesta, pues está mas pendiente de repetir lo que dices que de interpretar la respuesta. O eso, o es que te pregunta cosas y sabe lo que vas a contestar, para autoafirmarse. Con diferencia, es la que más nervioso me pone.
- H., trabajadora externa de la empresa en la que trabajo: sufre un problema de tartamudeo que no se si es físico o psicológico, pero que hace que se atranque en numerosas ocasiones. A mi los tartamudos no me inquietan, porque es algo que no pueden evitar, o por lo menos que no pueden evitar sin ayuda, pues es un verdadero problema. Mi problema con esta chica es que mientras estoy a solas con ella no me pongo nervioso, pero el otro día, en una presentación, lo estaba pasando realemente mal al ver como todos se daban cuenta de la situación.
- M., compañero de trabajo: si le preguntas algo, desde que empiezas a pronunciar la primera palabra de la pregunta, él está emitiendo un sonido parecido a "mmmmmmmmmmmmm", que finaliza cuando tú terminas de hablar y él empieza a responderte. Es como aquel personaje de South PArk que había ido a Vietnam y estaba bastante tocado en su forma de hablar.
No se si son cosas absurdas de las que sólo yo me doy cuenta, pero es que tampoco puedo comentarlas con nadie porque me da mucha vergüenza. Pero tampoco entiendo como nadie de su círculo de confianza no le han dicho nada nunca, o que ellos mismos no se den cuenta e intenten evitarlo.
3 comentarios:
Todo el mundo tiene sus peculiaridades al hablar, latiguillos, gestos, tics nerviosos, y todo el mundo se da cuenta salvo el propio afectado, bueno, en la tartamudez no hay excepciones. Y de nada sirve comentárselo, no va a cambiar su forma de hablar, es como quitarle el acento gallego a Fraga (si es que habla gallego que no sé todavía en qué idioma habla). Pero no es porque no se quiera sino que se ha convertido en un hábito.
Me hace gracia la que repite las palabras, me recuerda al botones del programa de Buenafuente. Por lo menos, se ve que pone interés la chavala en la conversación. Prueba a repetir tú su conversación a ver qué cara pone.
A la cabeza me vienen el caso de Alonso Caparrós, con su guiño de ojos perpetuo, y la verdad es que ya daba igual lo que dijera o estuviera haciendo, no apartabas la vista de los ojos, ¿qué le pasa a ese tío en los ojos? Llegaba un momento en que contabas las veces que pestañeaba por minuto. Y también me preguntaba, ¿por qué nadie dice nada de los ojos del Caparrós? ¿Nadie se da cuenta?
Otra curiosidad es la de los tartamudos, ¿por qué cuando cantan no tartamudean? ¿Se está quedando con el personal? Quién no se acuerda de Scatman.
Por último, el personaje de South Park se llama Ned.
Lo de Alonso Caparrós era increíble, lo que no entiendo es como nos ha tenido engañado tanto tiempo sin soltar ni un solo tic hasta que entró en La Granja. Evidentemente estamos hablando de cosas diferentes, pues un tic es incontrolable, mientras que las costumbres a la hora de hablar (las coletillas, por ej.) son evitables si te acostumbras. Yo he perdido casi todo mi acento, porque sinceramente no me gustaba. Asi que no es algo imposible.
Y V., la que repite las palabras, al principio hace gracia, pero luego se convierte en algo insoportable.
yo no sorporto a la gente que hace ruido comiendo ... ¡¡¡y no soporto que en un película, restaurante, interior noche, se pongan a hablar con la boca llena!!! ¡¡¡que si!!! ¡¡¡que ya me he enterado que estan comiendo!!!!
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