Festival de cine de Sevilla

Mañana, día 4 de Noviembre, comienza la nueva edición del Festival de Cine Europeo de Seviilla. Un festival al que no he asistido en mi vida. Por varias razones:

• Hasta hace dos o tres años, se denominaba "Festival de Cine y Deporte de Sevilla". Con semejante nombre no hace falta ser muy listo para imaginar qué tipo de producciones ponían. Cine deportivo o que hable sobre deporte, con invitados ilustres que no podrías haber encontrado en ningún otro festival de cine, como Miguel Induráin. A mi todo esto me interesa cero, así que pasaba de ir.
• Hace dos o tres años cambiaron su filosofía y apostaron por el cine Europeo. Un cambio de rumbo necesario, supongo que por iniciativa del ayuntamiento y las instituciones, cansadas de aportar dinero a algo que no tenía ninguna repercusión mediática ni entre los ciudadanos. Me da a mi que esta denominación no es la definitiva, y dentro de poco se apuntarán al carro del cine oriental o iraní. Aún no está demasiado definido.
  
• A pesar de todo eso, lo importante de un festival son las películas: hay a montones, pero casi todas ellas son repescas de otros festivales (excepto la sección oficial, of course). El caso es que el hecho de no conocer ninguna hace que no me atraigan nada.
• Si las películas son importantes, no menos importante es el lugar donde se exhiben: el festival cuenta con dos sedes: el teatro Lope de Vega (de los más incómodos que he visto en mi vida y causante del síndrome de la clase turista a todo aquel que mida mas de 1,60) y los Multicines Nervión, de veinte salas, que estos días dedica algunas salas al Festival. El cine es de los más cómodos y avanzados tecnológicamente de Sevilla, pero tienes que convivir con aquellos que van a ver Un canguro superduro" a la misma hora que tu. Todo esto me hace preguntarme si no sería mas conveniente contar con el teatro Central, el Maestranza o simplemente habilitar el Estadio Olímpico (inutilizado desde aquella final de la UEFA) para que el festival contara con una sede fija donde proyectar sus películas.
• Las secciones paralelas no están claramente diferenciadas de la oficial; las películas podrían ir en una categoría u otra sin que desencajaran en ninguna, lo que dice mucho de la poca vista de los organizadores.
• Las colas para adquirir las entradas son interminables y caóticas, con gente que falsifica pases, entradas, paga por una película y se mete en otra (con la consiguiente acumulación de personas en una sala sin aforo suficiente) o simplemente no encuentra aquella entrada que busca porque no se venden por anticipado y triunfa la ley del que primero llegue se la lleva.
  
• El año pasado me ofrecí como voluntario para lo que fuera, con tal de participar en la organización, y ni siquiera me llamaron, a pesar del caos organizativo que hay en el festival y de la falta evidente de personal.
  

A pesar de todo, este año pienso asistir a algunas proyecciones para comprobar por mi mismo si todo esto ha mejorado y en esta ciudad estamos en el camino de crear algo que merezca la pena, fuera del sota caballo y rey que suponen la semana santa, la feria y la tontería trianera.

>> Festival de Cine Europeo de Sevilla 2006