15 mayo 2007

Miedo y asco en TV

Leo en El guionista Hastiado un post en el que el autor, guionista de televisión, teoriza sobre qué se puede y qué no se puede hacer en una serie de televisión en España. Y de cómo esto depende de todos menos de los propios guionistas, cansados de tanto personaje andaluz, tanto gay enrollado o tanta maruja malhablada.

Para empezar, un ejemplo: una escena de LA SERIE:

En cierto capítulo, hay una escena en la que David, solo en su apartamento, por la noche, se prepara un vaso de leche, coge una toallita limpia, la dobla y se sienta frente a la tele. Enciende el vídeo y comienza una película de porno gay en la que dos soldados amonestan a un recluta al que "van a dar su merecido".

En ese momento suena el teléfono. David detiene la película y contesta con tranquilidad. Es el prelado de su parroquia, en la que él es diácono, que está preocupado porque sospecha que un cura aspirante a fomar parte de la diócesis puede ser homosexual. David, con un tono relajado y sincero, niega tener ninguna sospecha ni información al respecto y tranquiliza al cura. Cuelga y vuelve a poner la película, mientras se baja la bragueta.



Después de explicarnos el porqué considera esta escena una maravilla, por lo que dice y por lo que no dice del personaje, se plantea las posibles respuestas que recibiría del resto de responsables de lo que aparece finalmente en pantalla en forma de capítulo. Las respuestas, geniales, y desgraciadamente, muy acertadas:
- No se puede hablar de pajas porque queremos que los niños también puedan ver la serie (aunque la emitas a las 10 de la noche). Ya sé que sólo se sugiere, pero al menos hay que quitar la toalla, es demasiado visual, y por supuesto lo de la bragueta.
- Será más divertido si se le cae la leche y se mancha.
- Será más divertido si responde equivocándose e inculpándose sin querer ("no creo que sea maricón... vamos, pero que tampoco me importaría, a mí me encantan los maricones... que no quiero decir que yo lo sea, ¿eh? Son enfermos pecadores, uy, uy, que se corta, piiiii...).
- Hacer algún juego de palabras, que está a huevo. "Pues si es gay, que le den por culo... uy, perdón".
- Cuando David cuelga, será mejor que llore, es un conflicto duro y queremos que el espectador se entere bien.
Y así otras tan ciertas como estas. ¿Queda alguna duda de porqué el panorama serial televisivo de este país da asco?

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo no veo ninguna serie ultimamente, y menos española, que todos van de graciosillos, de pijas, de guapos o de algo así. Además siempre tiene que haber un gay, un tonto, un chulo, una puta, unos padres, una abuela. La verdad, son insoportables.

Otra cosa al hilo de tu post: ¿cuándo demonios se va dejar de hablar de gays como gays? ¿cuándo demonios se va a terminar de decir que "yo los respeto", de pedir perdón, de poner tabús? Que asco de sociedad. Que falsa es la gente por Dios. Que jarto estoy de tantas cosas.

elbuenaviador dijo...

Parece que en estos momentos el "boom" lo protagonizan series de miedo (Medium o Entre fantasmas) y por otro lado las de médicos (House, Anatomía de Grey o las incomprensiblemente exitosas Hospital Central o MIR).
Yo ya he dejado de verlas, creo que uno se vuelve mucho más aprensivo viendo esta series que nada tienen que ver con la realidad y gozan de un poder de convicción para los hipocondríacos que crean terrible adicción.
Lastima que no haya llegado a tragarme "A dos metros bajo tierra", pero todo a su momento. Tomé nota de tu reseña y sigue pendiente...
Saludos aéreos.

zaperu dijo...

Ayer por la noche en Cuatro intentaban entretenernos con otro capítulo de Corso en el que se contaba la previsible ( y mal interpretada) historia de una niña que sufre abusos sexuales (al final el agresor era el padre, por supuesto).
Pasadas las 11:30 me pasé a la 2 para ver el capítulo del día de A dos metros bajo tierra, que al final fueron dos. Historias entretenidas, divertidas y muy humanas. La escena que comentas de David es muy buena y esta serie está llena de ellas.

No creo que la calidad tenga mucho que ver con el origen de la serie. Hay un montón de series made in USA que son insufribles y unas cuantas españolas más que aceptables. La cuestión está en la imaginación de los que las escriben y en la calidad de las interpretaciones.

Mambotaxi dijo...

Evidentemente la calidad no depende del país, eso es algo que tengo asumido, pero sí de los directivos y toda esa gentuza con los pies en el aire que dirige las televisiones. Y desgraciadamente aquí, al ser el mercado tan pequeño y la oferta tan limitada, nadie termina de arriesgar nada. Sin ir más lejos, la serie más arriesgada que recuerdo últimamente es... ¿Mujeres (Félix Sabroso & Dunia Ayaso)? Y considerar eso arriesgado ya es considerar muy pero que muy mucho. Con decir que estuvo meses sin emitirse porque la gente de TVE consideraban que no tenía el nivel de calidad suficiente ya dice mucho de la gente que maneja los hilos televisivos.