09 junio 2005

Nollywood

Hace dos días, viendo el telediario nocturno de La 2, me entero que la segunda cinematografía de el mundo no es Bollywood (pues esa es la primera), ni Hollywood (esa creo que es la cuarta), sino Nollywood. Pues sí, parece ser que Nigeria ha descubierto la nueva gallina de los huevos de oro, como antaño ya hicieron los indios, que decidideron divertir a su pueblo con aquello que mas les gustaba: cine cine y cine. Para ello, en vez de crear una industria, crearon un género único, que en Occidente es conocido como "las películas de Bollywood", sin más. Se trata de historias normalmente culebrescas, con malos muy malos, buenos muy buenos, mujeres muy sumisas y números musicales por doquier. El caso es que allí triunfan, y la industria del cine se ha convertido en la primera del pais (además, creo que ir al cine en la India es toda una experiencia: la interacción del público con la historia es tal que acaban tirando objetos a la pantalla y bailando a la vez que los protagonistas entre las butacas, cual público friky de alguna proyección de The Rocky Horror Picture Show).

Algo parecido ocurre en Nigeria. Observando lo que ocurría en la India, un grupo de creadores (la mayoría se autoproducen sus películas y toman parte en todo el proceso creativo) decide darle al pueblo lo que quiere: entretenimiento; historias de terroristas que asesinan a militares por venganza, mafias de la droga que controlan gobiernos de países o películas históricas que intentan culturizar a los espectadores sobre su pasado son los principales argumentos de las mas taquilleras. Atención: cada semana se estrenan en Nigeria del orden de 54 películas. El volumen es tal que las salas no son capaces de absorber tal producción, por lo que la mayoría pasan directamente al videoclub.

Por supuesto, los medios técnicos utilizados se pueden equiparar a los de cualquier escuela de cine, y, al ser una cinematografía muy joven, no creo que haya directores que se salgan de la norma a la hora de rodar. Ya disponen de star-system, y cada actor puede haber rodado, en sus pocos años de carrera, lo que un actor de Hollywood en toda su vida.

Supongo que al producir de esta manera, los sueldos para los profesionales del cine serán equiparables a los que pueda cobrar un panadero o un carnicero. Es la globalización del cine. Algo con lo que el señor Von Trier y sus secuaces soñaron al firmar aquel manifiesto.

Al igual que el cine Indio es reivindicado en la actualidad (tanto por su estética kitsch, sus argumentos aun mas kitsc o sus bailes re-kitsch), imagino que llegará algún dia en que empuñar un arma y correr por los poblados de Nigeria cual cutrefamoso concursante de La Selva de los Famosos será visto como fuente de inspiración estética para los creadores occidentales, capaces de absorber/transformar/deglutir todo aquello que triunfa fuera de sus fronteras.

A lo mejor esa es la solución para el cine Español; aunque pensándolo bien, el landismo puede considerarse algo parecido...

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