Toma 1: Rodando!
La razón por la que llevo varios días sin actualizar es porque hemos empezado los rodajes de la escuela. El lunes y el martes empezamos con "Carmelilla", corto musical hindú en el que mi función era ser jefe de eléctricos, auqnue acabé haciendo también de auxiliar de cámara. El segundo, "OjoxOjo", es en el que yo dirigía la fotografía.
La experiencia, además de absolutamente demoledora para mi cuerpo (no imagino como sería un rodaje "normal", de varias semanas, cuando uno de dos días ya me deja derrotado), ha sido bastante interesante.
El caso es que todas las charlas previas con el equipo de dirección para dejar claro el aspecto visual del corto han quedado en eso, en charlas. Una vez inmerso en el rodaje, todo se convierte en un caos, y la máxima es acabar el corto con todos sus planos. Esto, que me parece lógico pues la obra está concebido como un todo, choca directamente con mis intereses, que consisten en hacer que mi manos se vea por algún lado. El primer día de rodaje consigo hacer algo decente; pero el segundo, las prisas hacen que el trabajo se vuelva mas mecánico: hay que terminar como sea, así que nada de quitar sombras o de dar volumen a las imágenes.
Al final, se consiguieron tirar todos los planos (70 en dos dias es una barbaridad), pero sacrificando la parte aística de la fotografía, que pasó de ser algo creativo el primer día a algo totalmente mecánico el segundo.
3 comentarios:
ay ay ay ya ves es que la primera vez...
suele ser chunga.
Trabajo en equipo. Lo de poder realizar los planos en su totalidad es algo que se debe tratar en la charla previa ya que si no se puede (tiempo, dificultad, etc...) debe tenerse en cuenta desde el principio para no llevarse decepciones. Si no se pueden llegar a hacer de la manera que se quisiera como mínimo que ser consciente de ello. A partir de aquí a trabajar para que se pueda mejorar TODO(almenos en tu propio apartado).
Ya nos contarás. Lo de ser comprensivo con el director es bueno(depende con que tipos nos tropezamos)pero creo que es bueno pq almenos no se ponen mas zancadillas de las que salen habitualmente por sí solas.
Ya he recibido las disculpas del ayudante de dirección por su forma de trabajar, gritar como una loca y meter velocidad cuando no era necesario. Todavía tengo su acento venezolano en el sentido, por no hablar de sus expresiones y palabrejas tipo Vamos a bailar la mocha, ¡Todos al pláto! o esto no pasa en las televisoras
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