Absent Friends

A pesar de todo lo que me quejo, de mis cabreos constantes provocados por la organización de acontecimientos que nunca llegan a buen puerto, por la dejadez de mis amistades (incluido yo mismo) o por el tedio que me invade en algunas ocasiones de reunión, esta noche voy de cena con algunos amigos, y la verdad es que me apetece mucho.

Últimamente la escuela, el trabajo y las labores de amo de casa (si, es muy triste, pero me ocupan bastante tiempo) me han impedido relacionarme como lo hacía antaño. Me he vuelto mucho mas casero (supongo que es la consecuencia de estar todo el día ocupado), y casi había olvidado lo que era quedar tranquilamente para cenar con un grupo de amigos, en son de paz, sin una cadena de negativas o impedimentos por parte de nadie.

Espero que todo vuelva a ser como antes, aunque en realidad se que no va a ser así: los años pasan, la adquisición de responsabilidades hace que te olvides de interesarte demasiado por los demás, y el hecho de ya no estar juntos en el mismo espacio físico hace que todo se vuelva cada vez mas complicado. A algunos les he perdido directamente la pista. Con otros me pasa que lo que antes era fluidez en las conversaciones ahora se ha convertido en incomodidad cuando la conversación se acaba. Y con algunos he logrado pasar esa linea en la que no se necesita estar en permanente contacto, sino que es una amistad en la que ninguno exige nada al otro. Y a otros (otro) directamente no los puedo ni ver.

Cambiando de tema, el jueves que viene tenemos una gala de entrega de premios en la escuela. Si, como lo cuento. La dirección ha preparado primero una pseudo-proyección en pantalla grande de los cortos del año pasado. Después, un cóctel en el que podremos empezar a coger fuerzas, para ir directamente a la alfombra roja de una de las discotecas más clasistas de Sevilla (aquella que regenta un tal Rosauro, muy conocido por aquí y en el mundo del corazón), para asistir a la entrega de premios. Los ganadores serán votados por los profesores y por el público (aunque creo que también hay premios a lo peor del año, como dije ayer).

La verdad es que la única razón por la que pieno asistir es por reirme un poco de todo esto, de nosotros mismos y de la escuela en general. Porque seguro que al final todo será un cutrerío, la gente abucheará los cortos (porque no entienden que no son obras completas como la escuela defiende, sino prácticas de curso) y los propios alumnos boicotearán algún que otro premio. Pero y lo que me voy a reir...Prometo contarlo