13 noviembre 2007

La fuga de Logan

La imagen de Logan corriendo agarrado a la protagonista mientras dispara con su pistola a los que les persiguen (aunque visualmente esos disparos parezcan petardos explosionando) es algo que he tenido en mi cabeza toda mi vida, desde que, un sábado por la tarde, la echaron en televisión. Tras la revisión este fin de semana, aun no puedo aclarar si esas imágenes pertenecían a la película o a la serie de televisión que se estrenó posteriormente y que nunca nadie se ha atrevido a reponer.

La película tiene ese regusto Barbarella (aunque la recreación del futuro aquí es mucho más terrenal que en la disparatada película de Jane Fonda) que tanto me gusta, y soy incapaz de decidir si su propuesta visual me produce vergüenza ajena o admiración (vale, la escena del robot es de vergüenza ajena e irreivindicable). Es verdad que los trajes pueden parecer ridículos, que la idea de ciudad del futuro se asemeje a cualquier centro comercial de hoy en día, y que los efectos especiales cantan una barbaridad. Pero, argumentalmente, fue un espejo en el que se han mirado numerosas películas hasta nuestros días.

El argumento: Logan trabaja de vigilante en una ciudad en la que los ciudadanos nacen con fecha de caducidad: a los 30 años, deben de someterse a un proceso de "renovación" que hace que vuelvan a nacer. O al menos eso es lo que ellos piensan. A la vez, un grupo de rebeldes ayuda a aquellos que intentan escapar de esa renovación proporcionándoles cobijo en una zona inhóspita de la ciudad. A Logan le encargan encontrar dicha zona y destruir a los rebeldes, pero durante la búsqueda se dará cuenta de la mentira que supone todo lo que le han contado y se unirá a los rebeldes.

¿Les suena? A mi, se me ocurren así de una tacada (y sin pensar demasiado): Gattacca, Abre los ojos, El show de Truman, Blade Runner, Desafío total ...(y obviando remakes más o menos ocultos como La Isla, de Michael Bay). Pues eso, que detrás de todas las mallas ajustadas, las imágenes con halo, las habitaciones llenas de terciopelo, hay un argumento y una sustancia que ha sido empleado de muchas formas y en muchos sitios. Que hay mucha obra que va de original por ahí y después, a dos golpes de búsqueda en google, te encuentras la referencia que nadie ha mencionado en la promoción pero que más que referencia es espejo donde mirarse. En este caso ni siquiera hizo falta buscar, porque en mi cabeza seguían latiendo imagen y argumento: lo único que no había tenido la oportunidad de volver a verla para confirmar mis teorías.

Una pena que no venga el Tarantino de turno a vestir a su heroína con los ropajes de alguno de los personajes, para que salga del ostracismo en el que está metida, pues no mucha gente la conoce. Aunque eso supongo cambiará si se llega a realizar el remake que prometen...

1 comentario:

octopusmagnificens dijo...

Entre otros lugares se rodó en un centro comercial de Dallas. A mí me parece una película fascinante que nos transporta a un mundo (el nuestro en los 70) ya perdido...