19 octubre 2006

Estimadas compañeras

Hace tiempo que no mezclo blog con vida privada, pero últimamente en mi lugar de trabajo estoy percibiendo ciertos detalles y actitudes que me hacen replantearme todas mis ideas. A mi todo eso de la igualdad de género (que asco me dan esas tres palabras juntas) siempre me ha parecido perfecto, sobre todo porque en la sociedad actual hay situaciones que son realmente chungas para la mujer. Pero desperdiciar el tiempo en preocupaciones tales como conseguir una Ley de Igualdad que equipare en las empresas los puestos masculinos y femeninos o luchar porque en los escritos oficiales aparezcan referencias tales como "ciudadanos y ciudadanas" en vez de "ciudadanos" me parece de vergüenza, muriendo como mueren cada día en este país mujeres a manos de salvajes.

Asi que de ahora en adelante, si tienes un jefe inútil pasarás a tener una jefa también inútil. Al igualar los géneros en los puestos de poder se consigue aquello que se está intentando erradicar: que una mujer, por el único hecho de ser mujer, acceda a un puesto de poder para el que (quizás) no está cualificada. Si, ya se que dirán que eso no va a ser así, que evidentemente se valorarán aspectos profesionales. Pero es evidente como se las gastan en la Administración Pública Andaluza, y al final será lo único que prime (como ahora para el acceso de los hombres a los puestos de poder solo prima el enchufe y el peloteo).

A esto hay que unirle que yo, como ciudadano "neutro" (ni machista ni su contrario, pues feminista no es lo mismo que no-machista) me siento particularmente ofendido cuando en diferentes correos electrónicos se refieren a mi como "Estimada compañera", olvidando que quizás hay gente que cree que esto es una absoluta gilipollez y mil pasos hacia atrás en la historia. O cuando veo que hay empresas que se vanaglorian de ejercer la discriminación positiva de las mujeres, aduciendo que "son mas comprensivas, diligentes y trabajadoras" que los hombres. Ignoro si hay empresas que discriminan positivamente a negros, y a homosexuales (por citar colectivos de gente "perjudicada" por la sociedad), pero no creo que hagan ningún favor a las personas que accedan a ellas el saber que han sido elegidas solo por aquello por lo que la sociedad les discrimina. Y lo que mas me jode de todo esto es que el dinero que subvenciona a estas empresas, organismos e instituciones sale de mi bolsillo y del de miles de contribuyentes que tienen que joderse cuando ven que lo que sueltan del bolsillo va para pagar campañas absurdas, trilladas e ineficaces y diariamente tienen que levantarse con la noticia de un asesinato truculento de una mujer por la que nadie ha hecho lo suficiente para que su marido no la quite del mapa.

>>La osadía de la ignorancia. Artículo de Pérez Reverte en el Semanal hablando con nombres y apellidos de aquellos a los que me refiero en el post.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo peor es que acabará habiendo gente que acabará diciendo cosas como "Bueno, estimados y estimadas amigos y amigas, os dejo, que tengo que ir a recoger a mis niños y a mi niña al colegio para que los y la vea el doctor o doctora" y se creerán muy reivindicativos". Los estúpidos (y estúpidas) acabarán haciendo del lenguaje una estupidez.

Mambotaxi dijo...

Al igual que su reivindicación me parece una gilipollez, su uso desacredita cualquier texto en el que lo veo escrito. Pero eso me parece una tontería comparada con lo de la discriminación positiva, algo que veo gravísimo (siempre y cuando no se trate de gente minusválida o con algún tipo de retraso) que ocurra actualmente.