30 abril 2008

Ambición gay

Lunes noche en la fnac. Puesta a la venta del nuevo disco de Madonna. Acontecimiento freak donde los haya. Nadie disfrazado, para mi pena. Todos los presentes padecen de homosexualidad. Los discos debajo de una manta para evitar que nadie compre antes de las 12, aunque todos los presentes tiene el disco en casa desde hace dos semanas. Todos por supuesto odian el disco, pero allí están. Presencia de prensa. Veo al fotógrafo que hace unos años me propuso posar en actitud poco decorosa para él, en un arrebato de calentura nunca visto. Siento bastante pena por él y por cómo fotografía a todos los presentes. Y dudo que trabaje para alguien más que para su mano derecha.

Llegada de Verónica Electrónica, la doble oficial de Madonna en España. Así es como ella se define, nadie lo ha comprobado nunca. Se jacta de rechazar entrevistas en AR por su miedo escénico. Aun recordamos su no-emitida actuación para un programa en Cuatro cuando el Hung up. Tenemos que entrar con ella porque la falsa vergüenza no la deja avanzar. Menuda mierda de diva. Todos los presentes se rinden a su parecido y comienzan a hacerse fotos con ella. Ella convierte a todos los presentes en la sala en mariliendres, dando un nuevo giro al significado de la palabra mariliendre.

Llega Angelita la Perversa, al parecer muy conocida en la ciudad, a hacer su número. Mientras, Funny DJ va pinchando temas de la anfitriona sin orden ni concierto. Una mesa allí dispuesta te invita a gastarte 12 euros en un single de cartón. Me impresiono/siento náuseas por algunos fotologueros, a los que no superaré nunca el haberlos visto en movimiento. Empieza el playback con Hanky Panky y sigue con Vogue: esto no debe haberlo hecho nadie nunca... Se levanta la sábana y todos compran el disco, algunos incluso dos veces. Regalan una chapa que a algunos parece compensar el gasto de 8 euros más de lo que realmente vale el disco. Rellenan papeletas para ganar un móvil con el disco de Madonna (así ya lo tendrán tres veces) o un viaje a París para un concierto privado. Privado con 3 millones de personas más de todas las fnacs del mundo. Vuelta de Angelita para hacer el playback de Jump y 4 minutes. Asegura que ella es más de 2 Hearts de Kylie, y se atreve a comenzar a cantarla. Todos los congregados se ríen. Al parecer todos la conocen y la tienen agregada en su lista de Amigos/Favoritos. La adoran solo como un homosexual puede adorarla. Sorteo del móvil que le toca a una persona que grita quejándose de su suerte porque él quería el viaje y no esa mierda de móvil. Robo de fotos de las paredes por parte de los fanes. Frase de Verónica para la posteridad: "¡Hay que ver como son los maricones que no les gusta el disco!". Despedida y huida del lugar.

26 abril 2008

Teen cinema


Hace unos meses, yo era uno de esos espectadores que se aterrorizaban ante la visión del cartel de cualquiera de estas tres películas: Virgen a los 40, Supersalidos y Lío Embarazoso. Normal: los títulos, los actores pseudo-desconocidos, los carteles promocionales (bastante deleznables), los personajes arquetípicos... No había nada que me hiciera mover un dedo y dedicarle un minuto a alguna de estas películas. Todo cambió cuando un compañero, al que respeto y no entiendo a partes iguales, me las recomendó. Bueno, también ayudó que me hablara de las críticas que habían recibido en la edición española de Cahiers du cinema.

Así que me senté a ver la primera (Supersalidos) con una mezcla de escepticismo e incredulidad, a sabiendas que serían los típicos productos al que el crítico pedante y aleccionador de turno le coge el gusto y coloca en su estantería de películas favoritas sólo para poder defenderse de las acusaciones de "espectador de películas de arte ensayo": Oye, no, que entre mis favoritas están Supersalidos y Aterriza como puedas, que yo no soy así. Un trofeo más que añadir a su lista de películas para sacarle de un apuro.

Pero hete aquí (sí, le he robado la expresión a Cuca García de Vinuesa) que no. Que lo que me encontré me gustó mucho. Judd Apatow y Seth Rogen (productores de los tres títulos, director -el primero- de Virgen a los 40 y Lío embarazoso y actor en los tres filmes -el segundo-) forman una pareja que han creado tres títulos de imprescindible visión para aquellos que adoran a John Hughes; especialmente el Hughes de El Club de los cinco o de producciones suyas como Todo en un día o La chica de rosa. Tienen Apatow&Rogen en común con Hughes el cariño por sus personajes, el que sean personas normales, con sus defectos y virtudes, solo que estas últimas sólo salen a relucir al rodearlos de otros personajes que los hacen tienen aun más defectos que los primeros. Eso y una especie de cruzada por reivindicar un tipo de cine que ya no se hace: el de la comedia de adolescentes hecha con cerebro. Porque aquí no hay American Pies (que no digo yo que no deban existir, ojo) ni Scary movies. Aquí lo que hay son pequeñas historias y situaciones muy reconocibles para el espectador; historias que se ven con una sonrisa en la boca durante todo el metraje; personajes que de patéticos que son consiguen que simpaticemos con ellos (todos hemos conocido y conocemos a cientos de McLovin'); y sobre todo un intento de hacer cine desde la industria pero con sus propias reglas: una forma de acercamiento al género de comedia adolescente, solo que la diferencia está en que ahora dirige una persona con cerebro y espera que sus espectadores también lo tengan.

Y, desde ya, soy fan de esta pareja: por todo lo que he dicho y por meter en sus películas a Catherine Keener, Steve Carrell y sobre todo, a Paul Rudd. Lo siguiente está siendo verme la primera y única temporada de Freaks and geeks, la serie que hicieron en 1999 en la que apuntaban maneras y temas de sus filmes posteriores, y que me está dejando muy buen sabor de boca. Y si, está claro que esta gente no lo debieron de pasar muy bien en sus años de instituto....

12 abril 2008

Stardust

Acabo de descubrir el vídeo realizado para aquel tema que me fascina y que descubrí hace un tiempo: el Touch me de Sara Montiel. Para aquellos que no lo recuerden, abajo pongo el enlace al post en el que hablaba de él. Pero es que el video eleva (o hunde) el tema a los altares o al infierno, según se mire. Sara meets croma y se lo pasa como la perra que es. Atención al tocadiscos, a los golpes de pelo y al luminoso Stardust -Polvo de estrellas-. A la altura de cualquier película S de Jess Franco con Lina Romay. Para enmarcarlo.



>> Anteriormente: Tócame

06 abril 2008

¡A Estocolmo!

Se cumplen 20 años del estreno de la película de cabecera de este blog y de quien lo escribe. No es muy habitual que se celebre el aniversario de algo relacionado con una película en España; estas cosas se suelen dejar para cuando el director o alguno de sus protagonistas muere. Supongo que simplemente querían celebrar lo bien que se lo pasaron algunos en el rodaje y todo lo que vino después. Para tal evento, la productora El Deseo se ha sacado de la manga un pack con el CD BSO Almodóvar (lanzado las pasadas navidades) y la película remasterizada (y nada más), con el pressbook original, 15 postales de los títulos de crédito y todos los posters de las películas del director. Todo ello por el exagerado precio de 57,95 €. Sobra decir que cualquiera que quiera demostrarme su amistad puede regalármelo.

Supongo que a estas alturas a nadie le sorprenderá que sólo diga cosas buenas de esta película. Creo que, de largo, es la película que más veces he visto en mi vida. Y no hablo de 10 o 15, hablo de muchas más. Me se diálogos, qué escena viene detrás de otra, qué gestos van a hacer cada uno de los actores... Casi enfermizo.

Recuerdo además que era la película de los sábados en mi casa. Durante la mañana, mientras mi madre nos ponía a recoger nuestros cuartos y a echarle una mano, siempre estaba 'Mujeres...' puesta de fondo. La escena de la persecución en taxi, los ingredientes del gazpacho, la confesión de María Barranco, las apariciones de Chus... todas hacían que dejara de hacer lo que estuviera haciendo y nos acercáramos a la tele a echar un ojo. Y aunque parezca mentira, conozco casos similares: gente que cabreaba a otra gente cuando sonaba el "Soy infeliz", hartos de oírla tantas veces.




Vista ahora, puede parecer inocente, desfasada y facilona. Ese mismo año se estrenaron "Amanece que no es poco" y El Lute II, la primera un suicidio comercial y la segunda un éxito previsible. El cine español se encontraba con una película que, aparentemente, podría ser catalogada dentro del género de comedia madrileña (que tantas cosas y directores olvidables ha dado... ¿verdad, Colomo?). Lo que no sabían es que ninguna de las comedietas españolas estrenadas años atrás había tenido ni siquiera una de las capas que ésta podía tener. Referencias teatrales (La voz Humana), estéticas (las comedias de Rock Hudson y Doris Day), homenajes (Johnny Guitar como ejemplo del tipo de mujer fuerte que sufre por un hombre), autoreferencias cinematográficas (a la relación entre madre e hijo de Matador) y sobre todo, un sentido del sufrimiento de los personajes que ya apuntaba maneras y allanaba el camino de todo lo que iba a venir después.

Supongo que todo eso, a mis 11 años, pasaba desapercibido para mí. Pero hete aquí que yo me quedaba fascinado por los colores, por los primerísimos planos, por lo extravagante de los personajes, por la escena de la moto y de Julieta Serrano disfrutando encima de ella, por los títulos de crédito, por las canciones, por el personaje de Loles León (¿por qué decía dos veces por favor en la frase "Por favor, quien haya pedido un radio taxi que acuda a centralita por favor"?), por lo corta que se me hacía, por el famoso asesino de Cuatro caminos, por el colirio, por el terrorismo chiíta, por los testigos de Jehová, por el "me cago en la puta madre de esa señora" de Kiti Manver, por la lucha con gazpacho, por el "A Estocolmo" que pienso soltar en cuanto llegue Agosto, por los laboratorios Exa, por esa casa (que ya estaba en mi cabeza como el ideal donde vivir) y sobre todo, por el mambo taxi: porque el mambo... es lo que mejor va a este tipo de decoración.