
Se cumplen 20 años del estreno de la película de cabecera de este blog y de quien lo escribe. No es muy habitual que se celebre el aniversario de algo relacionado con una película en España; estas cosas se suelen dejar para cuando el director o alguno de sus protagonistas muere. Supongo que simplemente querían celebrar lo bien que se lo pasaron algunos en el rodaje y todo lo que vino después. Para tal evento, la productora El Deseo se ha sacado de la manga un pack con el CD BSO Almodóvar (lanzado las pasadas navidades) y la película remasterizada (y nada más), con el pressbook original, 15 postales de los títulos de crédito y todos los posters de las películas del director. Todo ello por el exagerado precio de 57,95 €. Sobra decir que cualquiera que quiera demostrarme su amistad puede
regalármelo.
Supongo que a estas alturas a nadie le sorprenderá que sólo diga cosas buenas de esta película. Creo que, de largo, es la película que más veces he visto en mi vida. Y no hablo de 10 o 15, hablo de muchas más. Me se diálogos, qué escena viene detrás de otra, qué gestos van a hacer cada uno de los actores... Casi enfermizo.

Recuerdo además que era la película de los sábados en mi casa. Durante la mañana, mientras mi madre nos ponía a recoger nuestros cuartos y a echarle una mano, siempre estaba 'Mujeres...' puesta de fondo. La escena de la persecución en taxi, los ingredientes del gazpacho, la confesión de María Barranco, las apariciones de Chus... todas hacían que dejara de hacer lo que estuviera haciendo y nos acercáramos a la tele a echar un ojo. Y aunque parezca mentira, conozco casos similares: gente que cabreaba a otra gente cuando sonaba el "Soy infeliz", hartos de oírla tantas veces.
Vista ahora, puede parecer inocente, desfasada y facilona. Ese mismo año se estrenaron "
Amanece que no es poco" y
El Lute II, la primera un suicidio comercial y la segunda un éxito previsible. El cine español se encontraba con una película que, aparentemente, podría ser catalogada dentro del género de comedia madrileña (que tantas cosas y directores olvidables ha dado... ¿verdad,
Colomo?). Lo que no sabían es que ninguna de las comedietas españolas estrenadas años atrás había tenido ni siquiera una de las capas que ésta podía tener. Referencias teatrales (La voz Humana), estéticas (las comedias de Rock Hudson y Doris Day), homenajes (Johnny Guitar como ejemplo del tipo de mujer fuerte que sufre por un hombre), autoreferencias cinematográficas (a la relación entre madre e hijo de
Matador) y sobre todo, un sentido del sufrimiento de los personajes que ya apuntaba maneras y allanaba el camino de todo lo que iba a venir después.
Supongo que todo eso, a mis 11 años, pasaba desapercibido para mí. Pero hete aquí que yo me quedaba fascinado por los colores, por los primerísimos planos, por lo extravagante de los personajes, por la escena de la moto y de Julieta Serrano disfrutando encima de ella, por los títulos de crédito, por las canciones, por el personaje de Loles León (¿por qué decía dos veces por favor en la frase "
Por favor, quien haya pedido un radio taxi que acuda a centralita por favor"?), por lo corta que se me hacía, por el famoso asesino de Cuatro caminos, por el colirio, por el terrorismo chiíta, por los testigos de Jehová, por el "
me cago en la puta madre de esa señora" de Kiti Manver, por la lucha con gazpacho, por el "
A Estocolmo" que pienso soltar en cuanto llegue Agosto, por los laboratorios Exa, por esa casa (que ya estaba en mi cabeza como el ideal donde vivir) y sobre todo, por el mambo taxi: porque el mambo... es lo que mejor va a este tipo de decoración.