08 noviembre 2005

Cuatricomía

Anoche arrancaron por fin las emisiones del nuevo canal cuatroº. Y lo hicieron con una especie de publireportaje tipo leche Pascual en el que iban presentando los diferentes espacios de la cadena, aunque esto ya no es una novedad ya que llevamos semanas hablando y oyendo sobre ellos.

La imagen corporativa me gusta. A pesar de que en el blog de eurocero dije que no, creo que sí que han acertado, tanto en las formas como en los colores (ahora que ya A3 ha eliminado el rojo de su logo y se ha pasado al naranja). Las cortinillas son sencillas pero efectivas, y están muy bien hechas. No así la campaña publicitaria, que he seguido a través de la página oficial del canal en los documentales Así nace cuatro, y que se han currado unos argentinos que como siempre han vendido la moto. Unos anuncios en prensa y en vallas publicitarias totalmente absurdos (del tipo cuatro es una nueva televisión y el logo, leído al revés, no significa nada... toma ya creatividad argentina), cosa que no han mejorado los spots televisivos, mas parecidos a las cortinillas publicitarias de las series nacionales, esas en las que los actores de la serie anuncian cremas y adelgazantes (si son chicas) y seguros y móviles (si son chicos).

Tras algunos problemas de emisión que se prolongaron durante toda la noche (cortes en la imagen pero no en el sonido, rayas que aparecían cruzando la imagen...) pero normales en un primer día de emisión, comienza el programa estrella de la cadena: el informativo nocturno. Me impactó la frase de Gabilondo en la que decía que empezaba un programa con audiencia cero. Y lo hizo con, ante todo, mucha calma. El informativo de cuatroº es un informativo tranquilo, sin grandes aspavientos, sin la sensación de que van a bombardear el plató de un momento a otro (como en el de A3) y sin la velocidad del de T5. Más cercano a los de TVE, Gabilondo se encarga prácticamente de todo: de pie, al lado de un videowall va mostrando los titulares del día, para después irse a la mesa e ir comentando (en un plano excesivamente corto, donde no se ve siquiera la mesa) las noticias. Para el primer día el periodista preparó un reportaje en París sobre los disturbios que se están produciendo. Presentador y periodista de calle, toma ya. Eso y darle un micro a la ministra para que comentara el accidente del acueducto de Granada fue lo mas destacado de un programa que hay que engrasar, pero que a mi me dio muy buena sensación. Gabilondo hace mucho que no pasa por la tele y hay que darle tiempo a que aprenda a situarse, a mirar, a no moverse tanto o a disminuir las pausas entre palabras y frases.

Después del informativo, una especie de tour de force en el que un programa iba dando paso a otro, para acabar en Noche hache, el late night presentado por Eva Hache y que, para mi gusto, es de lo mejorcito que tiene la cadena. Por que, después de todo lo visto, me da la sensación que han tirado demasiado de la gente del Plus. Creo que no había nadie allí que no tenga programa aquí, y eso al final puede ser contraproducente, ya que algunos no creo sean capaces de llevar un programa ellos solos (como el singracia de Javier Coronas, empeñado en hacer el mismo programa una y otra vez). ç

Démosle tiempo al tiempo. Yo, como buen chaquetero que soy, le daré una oportunidad a cuatroº, aunque solo sea por volver a ver El Gran héroe americano de nuevo o a Los Roper.

No hay comentarios: